Colocaste un moño negro en una de las pequeñas plantas que tenías, una que nunca había visto en tu espacio. Probablemente se trate de un regalo qie perteneció a esa persona.
Estabas de luto y ese día comprendí tus ausencias y las visitas seguidas. No sabes cuánto lo siento, nunca fue mi intención juzgarte. Debo aprender a no pensar por los demás, a dejar de inventar historias en mi mente.
¡Lo siento, Axel!
¿Hay algo que pueda hacer por ti?
Esa noche salí de mi pequeño hogar para dejar una nota debajo de tu puerta, espero lo hayas visto, nunca me hablaste de eso.
"Nadie muere en el corazón, siempre queda el recuerdo.
-Lyssa."
Prometí intentar hablar más contigo, solo así lograría ocupar un pedazo en tu vida.
