Enslaved {KyuSung}

Capítulo 12 "La seducción de la corona"

Había pasado una semana y con ello los planes de la ceremonia de la boda comenzaban; Jonghoon no estaba feliz.

–Te di una única tarea y ¿este es el resultado?... ahora me doy cuenta de que lo único que puedes hacer bien es dar placer en la cama, no sé por qué llegué a esperar más de un concubino.

–Puedo hacerlo.

–Y lo harás, porque si el compromiso se lleva a cabo, no solo será la cabeza la de la princesa la que estará en juego, sino también la de esa chiquilla estúpida que tanto adoras; si yo sufro, tú también lo harás.

Realmente no le importaba mucho lo que sucediera con él, pero Ahra no tenía nada que ver en sus errores y malas decisiones, por lo que saber que era capaz de involucrarla le preocupaba.

Desde la llegada de la prometida del rey al palacio había intentado obtener su atención, la princesa no sabía nada del mundo exterior debido su linaje real, por eso era fácilmente impresionable y el hecho de que el hombre con el que suponía iba a compartir su vida le tratara como si no le importara, había ayudado a que sus detalles destacaran más; mientras el rey la ignoraba, un joven le daba cumplidos y le decía con palabras dulces que todo estaría bien, por ello era normal que desarrollara sentimientos por muy superficiales que fueran.

Tenía diecinueve y la princesa tan solo veinte, pero a diferencia suya, ella había estado encerrada dentro de un castillo; era un poco retraída, ingenua y probablemente no conocía lo que era el amor porque había crecido con el propósito de casarse con solo aquel que cumpliera los requisitos que honrarían a la corona de su familia. Era un poco similar a Ahra si lo pensaba, con tan solo dieciséis años.

Estaba mal, lo sabía, pero no era solo él el único que resultaría afectado si la unión no se concretaba.

–"Harás lo que sea necesario para que el compromiso no se lleve a cabo, incluso si debes atentar contra su vida para que eso suceda o ¿acaso el guardia del rey de Maljut no puede con una tarea que no tenga que ver con usar sus encantos en la alcoba?"

Tener conciencia no era agradable, por un lado, debía ignorar sus propios sentimientos para complacer a otro, ignorar si pensaba que algo no estaba bien, seguir las normas de lo correcto de otros incluso aunque no lo fueran y jugar con alguien que no tenía nada que ver en su mundo donde el poder era el único que podía ganar en cada juego.

Sintió un estallido en su oído y sus ojos parpadearon antes de notar que estaba en el suelo –¡concéntrate lobo! –escuchó y se tambaleó un poco cuando intentó levantarse, pero apenas pudo mover su escudo para protegerse de otro golpe.

–Fue una batalla terrible –le recordó su maestro cuando las practicas acabaron–, debes enfocarte la siguiente vez o tendré que buscarle un nuevo guardia al rey.

Asintió.

Buscó agua en los establos y se empapó el rostro, notando el color rojizo colorear ligeramente el líquido; había sido un golpe fuerte. No tenía permitido recibir cuidados a menos que fuera algo que pareciera poner en peligro su vida, así que debía atenderse por sí mismo; puso un pañuelo húmedo contra su cabeza y agradeció que solo pareciera una herida superficial porque el sangrado se detuvo rápidamente.

Escuchó el relincho de uno de los caballos y sonrió, probablemente estaba quejándose de que utilizara parte de su agua para limpiarse–lo siento, pero tendré problemas si ingreso así al castillo –murmuró como si le pudiera entender y le acercó un poco de heno para luego acariciarle–. La próxima vez te traeré algo mejor.