Capítulo 20 "Reinos"

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El cielo tenía un color gris y el suelo llevaba puesto el color blanco contradiciendo la maldad del paisaje en lo alto; su respiración dejaba hilos de vapor en aquel ambiente frío mientras acariciaba el cuello del caballo moteado que montaba en ese momento, tratando de hacerle sentir una sensación de calma que él no experimentaba y que estaba seguro no sentiría hasta ver alejarse a los soldados en el otro lado del campo.

Una carta de la princesa de Butzina no parecía tener mayor relevancia para él al igual que sus palabras, asuntos sobre una posible guerra con su reino e incluso creyó que era un acto infantil para asustarle después de lo sucedido la única ocasión en que pisó su palacio, pero hubo algo en aquella carta que le hizo dudar.

...Así como usted mostró benevolencia al dejarle con vida, es la propia la que me lleva a delatar los planes de mi padre para que usted conserve la suya.

No había forma de que ella supiera eso, pero de alguna manera lo había hecho y se preguntó si habría tenido la suerte de verlo después de que él le perdiera el rastro o quizás uno de sus hombres había traicionado su confianza, delatando la realidad de sus actos, pero sea como fuere, en ese momento pudo comprobar que la sinceridad de la joven hija de Butzina era cierta.

–Levanten sus armas y prepárense –dijo con voz seria–, recuerden que en este día no solo protegerán a su reino, sino a los suyos. Para un guerrero morir en combate es un sinónimo de orgullo, así que recuerden que, sin importar el resultado de esta batalla, el reino de Maljut estará agradecido por su labor al igual que su familia –dijo–. No mueran, es una orden.

El general captó su señal y gritó con voz embravecida dándole la orden a los guerreros para comenzar a movilizarse.

"No debí enamorarme de él porque de no haber sido así, esto no estaría sucediendo"


~°~

"No pensé que podría suceder, nunca pensé que estaría aquí..." –L.F.


–Estas más callada de lo usual –comentó su padre mientras estaban en la mesa–. Tu maestra mencionó que has mejorado con el haegeum, pero eso no parece haberte alegrado como esperaría. –Le dio un sorbo a su copa y miró en silencio a una de sus hijas.

–He mejorado, pero todavía tengo mucho que aprender –respondió antes de tomar sus cubiertos.

Su padre sonrió al escucharla y la halagó frente a sus hermanas, recordándoles que esperaba que todas se destacaran a su propia forma para que le hicieran sentir orgulloso.

Taeyeon estaba segura de que su padre ignoraba que había escuchado su conversación la noche anterior, pero creía haber notado la mirada de Jun sobre ella como si intuyera que algo había ocurrido; era agotador.

Sus hermanas eran menores que ella, por lo que estaba segura estaban más interesadas en sus propios pasatiempos cuando tenían un descanso como para interesarse por lo que hacía dentro de su habitación cuando terminaba sus lecciones, así que estaba segura de poder aparentar frente a ellas como solía hacer cuando las responsabilidades recaían en sus hombros y debía mantener la frente en alto a pesar de su deseo de ceder.

–Nadie te siguió anoche, ¿verdad?

–Nadie lo hizo, princesa –respondió Jiyoung mientras se encontraban a solas dentro de sus habitaciones–. Sé que no debo interferir en los asuntos de su alteza, pero podría preguntar por qué había tanta urgencia en una carta para otro reino.

Enslaved {KyuSung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora