El sol todavía no aparecía cuando salió siguiendo de cerca a Jungsoo luego de que este mencionara a los guardias que debía realizar un encargo del príncipe, utilizando su distracción para pasar desapercibido sabiendo del castigo que le esperaba de ser descubierto. Llevaba ropas comunes y aunque él podía encontrar el camino a su propio hogar por su cuenta, el príncipe no confiaba en él, por lo que su sirviente y algunos hombres de su confianza les seguían desde las sombras, con la única orden de apuntar sus flechas a su cuerpo si su comportamiento era extraño.
–No me gusta mucho más que a usted la idea de seguirle, pero son órdenes de su majestad el príncipe Jonghoon.
–Sé que está siguiendo órdenes, así que no lo culpo –dijo–, yo también hago cosas que no deseo debido a él.
El mayor le recordó la hora de reunión en la que debían encontrarse en la plaza del reino para poder regresar al castillo sin llamar la atención y le hizo prometer que no se demoraría o no sería el único problema que enfrentarían.
Tuvo que llamar varias veces a la puerta para escuchar ruido en el interior y cuando pronunció su nombre, las dudas se esfumaron, por lo que pronto la puerta se abrió y sintió su cuerpo menudo aferrarse al suyo.
Nunca había pasado tanto tiempo fuera de casa, especialmente desde que estaban solos, así que supuso que la ausencia era la culpable de sembrar en los ojos de su hermana menor esa clase de tristeza que su mirada transmitía en silencio cuando le miraba.
–¿Has estado bien?
Asintió.
–Ahra...
–La señora Yin ha estado visitándome así que no me he sentido tan sola –comentó con una pequeña sonrisa mientras estaba ocupada en la cocina.
Kyuhyun apreció entonces algunas verduras y frutas difíciles de conseguir en los alrededores y supo que el príncipe estaba cumpliendo con su parte del trato, por lo que se sintió mejor al saber que permitirle su cuerpo garantizaba que su hermana menor no pasara hambre en su ausencia.
–La próxima vez que te visite la señora Yin, deberías obsequiarle una cinta para el cabello –dijo, rebuscando en el interior de un pequeño saco de tela que se le había permitido llevar consigo.
Más de una noche se había preocupado por dejar sola a Ahra, así que saber que aquella mujer le estaba acompañando por momentos le hacía sentir más tranquilo. La señora Yin había sido la partera que ayudó a su madre en aquel entonces a traer a su hermana al mundo, así que siempre había sido alguien cercana a la familia, por lo que veía a su menor como una hija más.
–¿Dónde has conseguido eso?
–Las doncellas del palacio dijeron que no lo necesitaban así que me permitieron tomarlo –mintió–. También tengo uno para ti, ¿quieres que lo coloque por ti?
–Hacía mucho que no trenzabas mi cabello –murmuró sentada sobre sus piernas en el piso mientras su hermano tomaba su cabello y la cinta, para peinarlo.
–Padre siempre dijo que te parecías mucho a ella, así que de alguna forma dejaste de hacerlo después de que sucediera –dijo con nostalgia.
*
–Al parecer la madre murió unos años después por problemas en el parto.
–¿Así que él y su padre prácticamente la criaron?
Asintió –él murió alrededor de dos años atrás por viejas heridas de guerra, así que debo suponer que por eso el joven es tan apegado a la jovencita que vive en el pueblo.
ESTÁS LEYENDO
Enslaved {KyuSung}
FanfikceHabía conocido la tentación en el pasado y pese a ser un fuerte opositor de los caprichos, pronto se dio cuenta que deseaba tener el poder de manipular aquel temple que se mostraba sin temor y una firmeza que pocos poseían en su posición; deseaba es...