Enslaved {KyuSung}

Epílogo

"La leyenda está arruinada, estoy desarmado..." –P.G.

El hombre hablaba mientras ella se mantenía de pie siendo observada por ministros y personas con cargos importantes y ella pensaba en él, en lo que había sucedido. Había creído que fácilmente sería acusado de traición, que quizás el rey tomaría su vida antes de pestañear, pero cuando quiso adentrarse a la pequeña tienda del médico que acompañaba al ejército de Maljut -a pesar de las negativas de Jun al tratarse de un varón-, descubrió con sorpresa la preocupación del joven rey mientras acariciaba el rostro durmiente del menor que yacía cubierto de mantas en el suelo. Taeyeon sabía que estaba mal suponer algo de tal magnitud, pero no pudo evitar pensar que la devoción del rey se debía a que sentía algo similar por él de la misma manera en que hacía ella y se preguntó si era correspondido.

La corona fue puesta sobre su cabeza en la ceremonia y dijo las palabras que se esperaba pudiera recitar el próximo líder del reino, pero mientras lo hacía, lo recordó, preguntándose si estaría bien bajo la corona de su propio reino. Los presentes aplaudieron cuando el nombramiento de la nueva reina se llevó a cabo y las puertas del palacio se abrieron para celebrar una fiesta en su honor y esperó que aquello pudiera dar un poco de alivio después de que días atrás se hicieran los rituales funerarios de su padre, el antiguo rey.

"Espero que esté bien"

–Majestad, ¿me permitiría guiarla al lugar que le corresponde en la ceremonia? –la voz de Jun le había sacado de sus pensamientos y no pudo evitar sonrojarse cuando este sujetó su mano delicadamente o quizás fue por la sonrisa tímida de Jiyoung a la distancia, como si en silencio murmurara que los ojos del guardia se habían vuelto más gentiles debido a ella.

–Gracias –tal vez su corazón no se conmovería como lo hizo la primera vez, pero no sabía qué podría suceder en el futuro, pero si sabía que un matrimonio para una unión política con Maljut no sería necesaria porque tenían un acuerdo de paz y estaba segura de saber qué era mejor para sus hermanas ahora que ella podía cambiar un poco las reglas de su propio reino, incluso para beneficio de las mujeres viviendo en él, las cuales no sabían leer ni escribir en la mayoría de los casos.

~°~

Miró la letra en el papel, una invitación de la joven que debía estarse coronando ese día como la reina de Butzina y suspiró, estando seguro de que ella sabría el motivo de su ausencia. Sus padres habían llegado antes de que finalizara la guerra con su reino vecino, pero no fue suficiente para que su progenitor interviniera porque su ejército ya se encontraba regresando cuando buscó llegar a su lado pese a las recomendaciones.

Sabía que su padre dudaba de él al igual que haría todo hombre después de ceder su lugar a alguien menos experimentado, pero aquella coronación con la victoria y el regreso de la mayoría de sus hombres pareció ser suficiente para que confiara más en él y sus decisiones.

Tenía el poder, por ello escribió con tinta un capítulo donde se reconocía que el rey tenía la libertad de gobernar incluso si un matrimonio no se llevaba a cabo para darle herederos al reino y que se buscaría al candidato más indicado para guiar al reino una vez que el cambio de poder llegara. Los antiguos reyes no parecieron muy conformes con su decisión, pero les recordó lo sucedido con el reino de sus abuelos y entendieron entonces que no significaba que no pudieran esperar un heredero que llevara su sangre, pero que, de no ser así, otro miembro de la familia real podría tener el mando cuando él ya no pudiera llevarlo.

Sus padres probablemente le darían sus felicitaciones a la nueva reina mientras participaban en la celebración de su coronación ahora que tenían un acuerdo de paz que revisarían cada tantos años y abandonó la habitación para ir a otra.