Capítulo 3: A bad boy

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Para él la vida era una grandísima desgraciada, la cual te podía quitar todo lo que querías en un abrir y cerrar de ojos.

Solo el mas fuerte sobrevive, fue el lema que adopto a muy temprana edad.

Desde el principio ser un alfa indicaba superioridad, mejores capacidades físicas e intelectuales. Creció rodeado de personas que lo trataban con respeto y devoción, el porqué de esto lo descubrió a los cinco años, cuando su familia fue atacada.

Podía recordarlo, dormía en la tranquilidad de su habitación cuando unos disparos y gritos lo despertaron de tal forma que quedo sentado en su cama y con todos sus sentidos en alerta.

Sus padres a los pocos segundos habían entrado en el cuarto, en donde su progenitor lo tomo en sus brazos con la intención de protegerlo y transmitirle seguridad, en cambio su madre, de carácter fuerte y explosivo llevaba un arma entre sus manos, preparada para cualquier situación.

El largo pasillo que de día parecía inofensivo se había transformado en un campo de batalla, escuchaba algunos quejidos, olía la sangre y veía como la oscuridad de la noche había absorbido cualquier rastro de luz.

En el trayecto y sin previó aviso un sujeto se abalanzó sobre Mitsuki, haciéndole perder el equilibrio y votándola al suelo.

-¡Saca a Katsuki de aquí! -ordenó a su marido que la miraba con tristeza, su hijo era lo más importante para ellos y lo protegerían hasta el final.

Mientras Masaru lo llevaba hacia la salida pudo escuchar unos disparos que provenían de donde estaba su madre, por un momento su progenitor se detuvo pero recobro su movilidad para sacar al pequeño rubio cenizas de ahí. 

Los recuerdos de lo que paso después eran dispersos, pequeños fragmentos de una noche que quería olvidar. 

Intentar desaparecer esas sensaciones de miedo e impotencia eran en vano, siempre había pensado que estaría seguro en aquella mansión, pero al verla arder y de como su madre era sacada del lugar con algunos golpes, algo cambio dentro de él. 

Un par de días después se mudo, luego de saber su verdad: era el sucesor de una de las poderosas y respetadas mafias del bajo mundo, por lo que varias personas lo querían muerto. 

Dejo atrás el pequeño e indefenso niño que era, al igual que a su amigo de la infancia. 

Suspiro y fijo su rojiza mirada en el trayecto, veía como la gente caminaba con tal libertad que le causaba cierta envidia, pero al tener ese sentimiento se decía a si mismo que esa vida era aburrida e innecesaria para él. 

El vehículo arribó a su denominado hogar, al bajarse fue recibido por sus subordinados y mientras un pelirrubio se acercaba a él.

- Lo están esperando en la sala -mencionó inclinando durante unos segundo la cabeza.

- ¿Quién demonios viene a molestar a esta hora? -gruño mientras caminaba a la entrada con las manos en los bolsillos.

Kaminari nervioso miro al pelirrojo para luego responderle a Katsuki.

- Aizawa -respondió detrás del rubio ceniza, el cual se detuvo al oír ese nombre.

¿Porque le daba un pequeño escalofrío al escuchar ese nombré? Como no hacerlo, se respondió el mismo volviendo a emprender la marcha, Aizawa Shouta había sido su mentor desde los cinco años. Se podría decir que sus clases teóricas eran algo fáciles porque su denominado profesor se la pasaba durmiendo la mayor parte del día, pero cuando se llevaban a la práctica se volvía un peligro para la vida de un niño.

En el fondo le agradecía por enseñarle lo suficiente para poder sobrevivir en el duro y frío mundo donde vivía.

Entro a la estancia y vio la espalda ajena, rodeo la mesa para situarse en frente del azabache. 

- Deberías cambiar esa expresión de tu cara -dijo el mayor bebiendo de su vaso- Si es que tienes otra -comentó.

- ¿Qué haces aquí ? -preguntó el del ojos rubí mientras se sentaba.

- Te traje un pequeño regalo -habló captando la atención de Katsuki.

- ¿Lo capturaste? -pregunto aun sabiendo la respuesta y al ver la afirmación con una inclinación de cabeza por parte de Aizawa, se levanto y salio del lugar.

- Kirishima -nombro para que lo siguiera. 

Llegaron a un cuarto aislado de la mansión, en donde algunos guardias vestidos con un impecable traje negro custodiaban la entrada y que a ver al rubio ceniza mostraron su respeto con una inclinación de cabeza. 

- Shinso -dijo Katsuki- ¿Ha dicho algo? -pregunto acercándose a la puerta.

- Ni una palabra -respondió el nombrado. 

- Le sacare todo lo que sabe a la fuerza -menciono mientras se arremangaba su camisa.

Katsuki era conocido por su carácter explosivo y la poca paciencia que poseía, en esta ocasión el silencio de su rehén lo estaba haciendo enfurecer. 

- Ahora -dijo tirando del cabello ajeno- ¿Quién es tu jefe? -pregunto y al escuchar solo el silencio le propino un fuerte golpe en el rostro, provocando un sangrado en la mejilla- Puedo seguir con esto varias horas -menciono dándole otro golpe.

La fría noche siguió su curso, ya cuando unos escasos rayos de sol empezaron a despejar la bruma, el rubio cenizas salio del cuarto con su camisa manchada en sangre y con una mueca de frustración.

- ¿Alguna pista? -pregunto Eijiro.

- Ninguna -respondió secamente. 

- ¿Que hacemos con él?- preguntó indicando el cuarto.

- Encárgate de eso -tomo su chaqueta- Si quieres úsalo de alimento para perros -se dio media vuelta y se encamino hacia su cuarto. 

En otro lado de la ciudad, Izuku se levantaba después de una larga noche de insomnio. Procedió a realizar su rutina de fin de semana, pero al ver su maleta la realidad lo golpeo. 

¿Como había llegado a aquello?

Sus ojos se llenaban de lagrimas que intentaba reprimir, tendría que vivir con Kacchan, no solo eso sino que en su retorcido y desconocido mundo. 

Las horas pasaron con una rapidez que hacían que el pecoso se asustara a tal punto de no poder ni responderle a su madre cuando esta se estaba despidiéndose de él a las afueras de la mansión.

- ¿Hijo? -pregunto Inko llamando la atención.

-¡Si! -respondió el peliverde al ser pillado por sorpresa.

- Cariño -hablo su madre tiernamente acariciando los cabellos del menor- Solo estaré afuera unos meses, estarás a salvo con Katsuki -sonrió- Todo estará bien.

Antes de que pudiera responder, un vehículo de color negro entro a su hogar. Su respiración se detuvo al ver bajar a Kacchan, el cual se saco sus lentes de sol para mirarlo fijamente durante unos segundos. 

Su martirio daba comienzo.

Continuara...

Hola mis lectores, espero que estén de maravilla :3  Aquí es traigo el cap 3 que termine de escribir en clases jujuju que sea nuestro pequeño secreto <3

Gracias a todos por comentar y darle a la estrellita :3 

Nos vemos lo mas pronto posible <3 bye bye 


Muérdeme [COMPLETA] [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora