Desde temprana edad se sintió excluido, su familia no notaba su existencia o solamente la ignoraban. Pudo encontrar respuesta en solo una palabra: Omega. Intento seguir con su vida, ir a la escuela, hacer amigos. Los tuvo, era una persona alegre aunque dentro de su corazón se encontraba una gran tristeza y desprecio por sí mismo.
Cuando llego su primer celo se encerró en su cuarto, tenía miedo de aquel calor abrazador que subía por todo su cuerpo deseando las caricias y la unión de un alfa. Era problemático, cada tres meses su celo podía presentarse en cualquier lugar, temía por que alguien lo ataca, algo así era común si ocurría en un sitio público y como siempre, la culpa la tendría el omega por dejar que sus feromonas afectaran a los alfas que lo rodeaban.
Odiaba todo a su alrededor y también a él, se cuestionaba porque tuvo que nacer con ese género. Pensaba que ya nada se podía complicar más, que equivocado estaba.
Un día, luego de saber que había sido aceptado en la universidad, iba a su casa a contarle la noticia sus padres aunque sabía que a estos no les importaría. A unos pocos metros de la entrada, pudo divisar unos autos que nunca había visto en el vecindario, no le dio mucha importancia, talves algún vecino tenía un evento o algo.
Entro a su hogar y unos ruidos lo asustaron, sin sacarse sus zapatos corrió con velocidad hacia la sala donde el sonido de cosas rompiéndose lo alarmaron.
- ¡Pueden llevarse a mi hijo! -hablo su padre mientras un sujeto lo tenía agarrado de la camisa y con un arma apuntándole en la cabeza.
Estaba desconcertado, su madre yacía llorando a pocos metros de lo que podría denominar padre, su abuela, quien era la única quien sentía cariño por su persona, era agarrada con fuerza de sus brazos para que no se moviera.
-¿Qué? -fue lo único que pudo decir.
- Llévenselo y perdonen nuestra deuda -suplico su padre- Es omega, puede servir para algo -comento mientras lo soltaban de la ropa y bajaban el arma.
Estaba intentando de procesar todo, sin embargo tuvo que hacerlo deprisa cuando dos sujetos lo tomaron de sus brazos y con fuerza lo empezaron a llevar hacia las afueras.
-¡¿Qué creen que hacen?! -grito forcejeando- ¡Suélteme! -hablo con pánico al suponer hacia donde lo llevaban. Levanto la mirada y vio como su abuela intentaba ir por él, pero el que parecía ser el líder la empujo provocando que esta cayera hacia el duro suelo de cemento.
Los sucesos de esa noche era algo que quería olvidar, fue llevado a un burdel, un sitio asqueroso donde vendían y traficaban a omegas para complacer las exigencias de varios de sus clientes.
Estuvo un año en ese lugar, al principio solo tenía que atender las mesas, sin embargo todo cambio cuando un alfa lo ataco y lo llevo a la fuerza a una habitación. Por más que suplicara o llorara aquellas manos ásperas tocaban su cuerpo con fuerza e indecencia, sentía un dolor agudo, su piel clara tenía varias marcas de manos y mordidas, su garganta dolía y sus ojos estaba rojos. Por lo menos su nuca estaba intacta por el collar que usaba.
Ya no le quedaba nada, ahora solo era un juguete de deseo de cualquier cliente que entrara por la puerta. Su existencia le pareció tan miserable y despreciable, se sumergió a sí mismo en aquella oscuridad y silencio que cada vez se expandía más en su corazón, solo quería desaparecer y estar en paz.
Había abandonado toda esperanza, sin embargo cuando vio a aquel sujeto de cabello y ojos rojos algo toco su ya inexistente corazón. Sin saber nada de él, sintió esos brazos cargándolo para sacarlo del lugar, al mirar a su alrededor noto como todos lo omegas que están cautivos eran llevados a ambulancias para luego derivarlos a los hospitales.
Fue una noticia que estuvo en boca de todos por varios días, el trafico de omegas era un delito grave. Miraba la televisión desde su cuarto en el hospital, en su brazo yacía una intravenosa, la cual era para menguar su desnutrición.
Sus días eran monótonos, sus padres no lo habían visitado aunque fueron notificados que estaba en un centros asistencial, su abuela venia día por medio a ver cómo evolucionaba. Pero lo que le causo mas sorpresa fue la visita diaria del pelirrojo.
Era amable y siempre tenía una palabra para intentar hacerlo sonreír. Se sentía a gusto poder conversar con alguien, pero tenía miedo y trauma al estar cerca de un alfa.
Al ser dado de alta, se quedo en una pequeña casa que tenía su abuela a las afueras de la ciudad. Ahí se sumergió en su dolor y tristeza por todo lo que había pasado, no sabía qué hacer, a donde ir o que dirección debía tomar su vida.
Sin embargo otra vez fue salvado por Kirishima, no sabía que le veía, su existencia era asquerosa, su cuerpo había sido tomado por tantos alfas que ya no podía recordar o simplemente no quería resurgir esas experiencias.
- No sé por lo que has pasado -hablo el pelirrojo- Tal vez pienses que no mereces tener a alguien que sienta cariño por ti, pero estas equivocado -comentó- Me gustas, sé que es algo apresurado pero no te obligare a hacer nada que tu no quieras -dijo con una sonrisa- Podemos empezar como amigos -dijo pensativo.
Se rió por aquellas palabras, era un alfa algo raro. Sintió que ese día fue el inicio de una nueva etapa.
Pasaron los meses y su denominada relación surgió de un cariño compartido, tenían casi los mismos gustos y disfrutaban de las tonterías que cada uno hacia. Sabía que ya no le quedaba nada para darle, todas sus primeras veces habían sido arrebatadas, sin embargo llego a la conclusión de entregarle su corazón.
Ya un año y unos meses después, estaban viviendo juntos en la mansión de Katsuki, el cual lo recibió sin ninguna objeción, al igual que los padres de su ahora pareja. Aquella familia lo acogió con los brazos abiertos entregándole un cariño que nunca había sido demostrado por la suya.
Y a las pocas semanas una discreta boda fue celebrada cerca de la mansión, los únicos invitados fueron la familia de Kirishima, su abuela y Katsuki. Sentía una enorme felicidad al poder tener a un hombre como Eijiro a su lado, alguien que lo aceptaba tal como era, con las cicatrices del pasado y las incertidumbres del futuro.
Y ahora en el presente con su pequeña entre sus brazos y la mirada llena de amor que el pelirrojo le daba, podía estar seguro que aquella oscuridad de su corazón había sido eliminada por el hombre que tanto amaba.
Continuará...
Holaaa!!!! Como estan??? Espero que bien 💪🏻😚😚😚 pense que iba a tener el cap antes pero quede sin idea ayer 😭😭 pero al final algo salio en la mañana 🙆🏻♀️🤷🏻♀️🤷🏻♀️🤷🏻♀️
Les gusto?? 👍🏻👎🏻
No olviden darle a la estrellita ⭐⭐ si les ha gustado, dejar un comentario sobre que les pareció ♥️👍🏻
Nos vemos pronto ♥️💕🤭
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Muérdeme [COMPLETA] [KatsuDeku]
Fanfic[Omegaverse] Vivir en un mundo entre alfas, betas y omegas era difícil, sin mencionar llevar una vida normal siendo el último de la cadena, lo cual era arduo, pero sin importar los prejuicios Izuku pudo establecer una vida relativamente normal. Sin...