El pecoso estaba sentado sobre el sofá, en sus manos sostenía un libro que intentaba leer, sin embargo su cerebro se negaba a cooperar. La semana había pasado en un abrir y cerrar de ojos, su madre volvía al día siguiente y estaba a punto de entrar en una crisis nerviosa, aunque sabía que en el fondo la peliverde aceptaría a Kacchan, al igual que su padrastro el cual quería que su hijo fuera feliz.
Suspiro y miro hacia la ventana, su padrastro quien era profesor lo había apoyado cuando tomó la decisión de entrar a la facultad de derecho. Tenía mucho que agradecerle pero temía por su reacción, era algo sobre protector.
Mientras Izuku murmuraba una infinidad de palabras, Katsuki estaba en su oficina intentando tomar una decisión. Investigar al padrastro de Deku para saber a qué se enfrentaba o solo ir sin absolutamente nada de información esperando la aprobación.
Su madre lo miraba de vez en cuando, aquella mujer conocía a su amiga y estaría encantada de tener a su hijo como yerno, además había conocido a Toshinori hace unos años y aquel amable hombre encontraría que su hijo era una buena pareja para el omega.
Al día siguiente, Inko entró a su hogar de la mano de su esposo, quien dejo las maletas a un lado para seguir a la mujer quien estaba ansiosa por volver a ver a su hijo. Al abrir la puerta hacia la sala, lo primero que vio fue a su pequeño, luego a Katsuki y a sus padres.
- Izuku -nombró al tenerlo en sus brazos, captando un aroma diferente en él.
- Mamá -dijo este con cariño y al captar al rubio, sonrió- Papá -nombró acercándose al hombre.
- Mi niño -comentó Yagi abrazando al peliverde- Tenemos visita -pronunció viendo a los contrarios.
- Mitsuki, Masaru -dijo Inko sentándose en el sofá- ¿Pensé que estaban de vacaciones? -preguntó la mujer.
- Hubo un inconveniente -respondió la rubia ceniza sin dar ningún otro detalle.
- Me alegro verlos -hablo la peliverde- Gracias por cuidar de mi hijo Katsuki -agradeció al alfa.
- No fue ningún problema -dijo el oji-rubi pensando como abordar el tema de la mordida.
La conversación fluyo con normalidad, Mitsuki e Inko se envolvieron en una charla sobre donde pasarían las siguientes vacaciones y una que otra recomendación. Mientras tanto Masaru y Yagi seguían el ritmo de las palabras de sus esposas intentando cooperar en algo.
En esos momentos, donde la mayoría estaba distraído, Toshinori de reojo podía ver como su hijo se acercaba inconscientemente al rubio cenizo, sabía que algo había pasado entre esos dos y aquel nerviosismo que veía en los ojos esmeraldas, pero a la vez amor hacia el alfa, le daban señales de que algo querían decir. Por lo que concluyó en ayudarlos un poco.
- Joven Katsuki, hijo-nombró el rubio quien estaba sentado al lado de su esposa, captando la mirada rubí y la esmeralda- ¿Tienen algo que contarnos? -preguntó.
- Pa-papá -dijo nervioso el peliverde.
- No te pongas nervioso Deku -comentó Katsuki- Sabías que teníamos que decirles en algún momento -suspiro mirando a los padres del pecoso- Yo y Deku somos pareja -hablo con firmeza.
- ¿Lo mordiste? -preguntó Inko algo sorprendida.
- Si -respondió el rubio cenizo.
- Fue consensuado -mencionó su hijo- No tienes que preocuparte mamá -sonrió hacia su progenitora.
- Joven Katsuki, espero que cuide de mi niño, de vez en cuando es llevado a sus ideas por lo que suele meterse en problemas -sonrió y dejo escapar una pequeña risa- Cuídalo y protégelo -hablo mirando directamente al alfa.
- Lo haré -prometió Katsuki.
- Esto es magnífico -dijo la peliverde- Desde pequeños soñaba que terminaran juntos -sonrió.
- Siempre tuviste buena intuición -comentó su amiga.
El ambiente era grato, Izuku estaba sonriendo y hablando animadamente con su madre y suegra, algo que al oji-rubí le hacía sentir una calidez en su corazón.
Al momento de retirarse dos vehículos negros ingresaron a la residencia Midoriya. Uno era conducido por Shinshou y el otro por Sero. Los padres del alfa entraron al primero, en donde Sero salió del otro vehículo para dejárselo a disposición de su jefe, el cual tenía otros planes para la creciente noche.
Conducía más animado de lo normal, la ciudad resplandecía entre las luces tenues de los locales y al girar momentáneamente su cabeza para mirar a su copiloto, sonrió al ver como Izuku se había quedado dormido.
Llegaron a su apartamento, cargo el delicado cuerpo de su omega entre sus brazos hacia el ascensor para luego entrar a la residencia. Lo llevo hasta el dormitorio para no interrumpir su sueño, sin embargo al levantarse de la cama para dejarlo descansar, una mano tomo sus ropas impidiendo su marcha.
- No te vayas -pronuncio el menor.
- ¿Estuviste despierto todo este rato? -pregunto el rubio cenizo con una sonrisa y sentándose nuevamente en la cama al lado de su pareja.
- Desperté en el ascensor -murmuró algo avergonzado- Quería estar cerca de Kacchan un poco mas -pronuncio incorporándose para acercar su cuerpo al ajeno.
- Deku -pronuncio atrapando el cuerpo del omega, sus brazos en instantes rodearon la cintura ajena- Múdate conmigo -hablo en tono serio observando los ojos esmeraldas.
- ¿A la mansión? -preguntó algo nervioso.
- Preferiría que fuera acá -hablo pensando- O en los dos lugares -hundió su nariz en el cuello contrario para captar el aroma que tanto lo hipnotizaba- Mientras estés conmigo no importa el lugar -pronuncio.
Izuku sonrió y no necesito respuesta, subió a las piernas de su alfa y acerco su boca para dejar un suave beso, una promesa silenciosa.
Las caricias suaves como la seda dieron comienzo, aquellas ganas reprimidas por un tiempo comenzaron a salir a flote como una ardiente llamarada. Cada vez con más necesidad fueron fundiéndose entre las sabanas en donde la ropa estaba estorbando.
El ritmo necesitado y sensual se hacía presente enviando descargas de placer a cada región de sus cuerpos, desde la puntas de sus pies hasta el último cabello.
La temperatura aumentaba en el cuarto, los gemidos hacían eco en las cuatro paredes y el sonido de la cama contra la pared se hacía más agitado. Los dos cuerpos, las dos almas unidas, saciaron sus ganas de pertenecer a su pareja, llenar cada fibra de su ser, saciar el hambre y la necesidad de tener a la persona amada a su lado. Hoy y siempre.
No bastaba con una sola vez, la noche fue testigo de su unión una y otra vez.
- Te amo Deku -pronunció el alfa sudoroso besando la clavícula ajena.
- Igual te amo Kacchan -dijo este entre gemidos abrazando aun mas a su pareja.
Era el comienzo del siguiente capítulo de su historia.
Continuara ...
Holaaa!!!! Por fiiiiin pude terminar!!! He estado con este cap desde hace dias 😭😭😭
Les comento que ya llegamos al final 🤭🤭😱😱😱 no se preocupen habran un par de extras 🙋🏻♀️🙋🏻♀️Les gusto el cap? 👎🏻👍🏻 🤔🤔🤔
Que les gustaría que pasara en los extras? 😲😲😲
Si les ha gustado denle a la estrellita ⭐⭐⭐ y dejar un comentario sobre que les pareció ♥️😘🙋🏻♀️
Nos vemos pronto ♥️
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Muérdeme [COMPLETA] [KatsuDeku]
Fanfic[Omegaverse] Vivir en un mundo entre alfas, betas y omegas era difícil, sin mencionar llevar una vida normal siendo el último de la cadena, lo cual era arduo, pero sin importar los prejuicios Izuku pudo establecer una vida relativamente normal. Sin...