El amor contra el mal - 3 Temporada

El autobús noctambulo

A la mañana siguiente cuando Harry se despertó tenía su postre favorito para desayunar, pastel de chocolate, el cual era el postre favorito de los tres por lo que lo comían mucho.

- Feliz cumpleaños Harry - dijo Remus antes de abrazarle cuando entro en la cocina.

- Gracias.

- Feliz cumpleaños campeón - lo abrazo Sirius.

- Gracias a los dos.

- Pide un deseo - le dijo Remus.

Harry agarro su colgante, cerro los ojos y soplo las velas - a comer, tengo hambre - dijo Sirius mientras los tres se sentaban en la mesa.

- Tu siempre tienes hambre canuto - le dijo Remus a Sirius.

- Bien lo sabes tú lunático - contesto Sirius y Remus se atraganto y le dio un golpe en el brazo a lo que Harry se rio.

- No entiendo esos apodos que tenéis, ¿de dónde vienen? - pregunto Harry y Remus y Sirius se miraron, Harry no sabía nada sobre la licantropía de Remus o de que Sirius era un animago.

- Ehhh, cosas de la infancia. Algún día te lo explicaremos - dijo Sirius.

Desayunaron los tres juntos entre risas y regalos que le habían comprado a Harry, tenían tendencia a pasarse a veces, pero creían que Harry ya había perdido demasiado y querían darle lo mejor.

- Muchas gracias a los dos, pero os habéis pasado - les dijo Harry riendo.

- Tú te mereces lo mejor, además la mayoría son dulces - dijo Sirius - eso es culpa tuya - dijo mirando a Remus.

- Supongo que te he pegado mi obsesión por el dulce - dijo Remus riendo.

- Una gran obsesión - dijo Harry y los tres se rieron.

De repente una lechuza entro por la ventana y dejo un paquete en la mesa - alguien tiene correo - dijo Sirius.

- Es para ti Harry y creo que se de quien es - dijo Remus.

Harry cogió el paquete y lo abrió, dentro había una tarjeta y un regalo envuelto por un papel verde.

"Para que nunca olvides todos esos maravillosos momentos en los que te hice sonreír, feliz cumpleaños Harry.

Te quiere Draco Malfoy"

Cuando Harry termino de leer la tarjeta abrió el regalo, al desenvolverlo había una caja de madera verde con una gema roja en la tapa. Harry abrió la caja y de ella salieron imágenes de él y Draco, o de ellos junto a Ron y Hermione. Era una caja mágica en la que podías guardar fotografías y al abrirlas salían proyectadas como si fuera un holograma era realmente precioso. Harry cerro la caja y no pudo evitar emocionarse.

- Desde luego ese Malfoy sabe cómo tocarte la fibra sensible - dijo Sirius y Harry se puso como un tomate, lo que hizo reír a sus padrinos.

Por la noche Harry y sus padrinos cogieron sus maletas y se dirigieron a coger el autobús noctambulo para ir al caldero chorreante, donde habían quedado con los Wesley.