Celos y preocupaciones

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Harry paso toda la mañana con Draco en la enfermería hasta que le dieron el alta y pudo irse. Cuando salieron de la enfermeria, Draco fue a su sala común y Harry fue a buscar a sus amigos, por el camino se topó con Remus.

- Hola Harry - lo saludo.

- Hola Remus, digo profesor Lupin.

- Puedes llamarme Remus hijo, no hay nadie.

- Cierto.

- ¿Como se encuentra Draco? He oído lo que le ha pasar.

- Oh, está bien, tendrá que llevar el brazo escayolado un par de semanas, pero se pondrá bien.

- Me alegra oír eso. ¿Te ocurre algo? Andas como un alma en pena, hasta los dementores tiene mejor cara que tú.

- Es que estoy preocupado, por todo, es que... Han pasado tantas cosas de repente y tengo la sensación de que algo muy malo va a pasar, y estoy asustado.

- Dime que la profesora Trelawney no ha empezado otra vez con sus absurdas profecías. Sabes la adivinación siempre me pareció una asignatura ridícula, no tienes por qué creerte nada de lo que te diga.

- Ya, pero, ¿y si tiene razón?

- Harry, estoy aquí para protegerte. No dejare que nada malo te pase, ni a ti ni a tus amigos, te lo prometo. Todo va a estar bien.

- Gracias - dijo Harry abrazando a Remus.

- De nada hijo. Por cierto, ¿has hablado con Sirius desde que llegaste?

- No, no me ha escrito y es muy raro normalmente se la pasa escribiéndome y más estando tu aquí.

- Si bueno, él tenía algunos temas que tratar con el ministerio, seguro que no es nada.

- ¿Seguro?

- Si, Harry ya te lo he dicho todo va a estar bien. Anda vuelve con tus amigos quieres.

- Esta bien, te avisare si Sirius me escribe.

- Gracias Harry.

Harry se marchó con sus amigos y Remus se quedó muy preocupado, no era normal que Sirius no escribiera, siempre escribía a Harry cuando llegaba. Se la pasaba mandándole carta y ahora que Remus también estaba en Hogwarts debería estar más pesado que nunca, estaba claro que algo no andaba bien.

Al día siguiente Harry estaba desayunando con sus amigos en el gran comedor y asesinando con la mirada a Pensy Parkinson, quien no dejaba de tontearle a Draco y arrimarse a él por lo del brazo.

- Harry - lo llamo Hermione - ¿estas bien?

- Si, es que...

- Mirad a Parkinson - lo interrumpió Ron - si se pega un poco más a Draco se enganchará en su túnica.

- Esa Parkinson no es mas que una interesada, ¿verdad Harry? - dijo Hermione.

- Totalmente de acuerdo contigo – dijo Harry con un aura asesina.

De repente Seamus llego corriendo con el profeta en la mano diciendo que habían visto a Eduard Shott, muy cerca de Hogwarts, lo cual inquieto bastante a Harry.

El amor contra el mal - 3 Temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora