Capítulo 6

482 13 14
                                    


¡Buenas! Siento no poder subir capítulo tan seguido, espero que os guste aunque este es un poco más corto, tengo más escritos pero tengo que revisarlos. Gracias a todos los que comentáis siempre :) Besos

{Coral}

Durante esa semana intento olvidar poco a poco ese maldito finde. Supongo que cosas como estas te hacen desconfiar aún más de la gente. Carla en cambio, me ha estado ayudando todos estos días, no quería que me quedara en casa y siempre encontraba un plan para salir. Gerard venía a verme cada día o intentaba encontrar un rato para estar conmigo. Lo cierto es que me hacía sentir bien, me anima a todas horas y siempre se preocupa por mí. -¡Coral!- Escucho nada más coger el móvil. -¿Gerard?- Le digo sonriendo. –Sí, oye esta noche hemos quedado en el bar de siempre para cenar.- Me dice entusiasmado. –Vale perfecto. Pues luego nos vemos entonces. 

Hemos quedado todos, todos menos él…que hoy tiene un rodaje de noche. La verdad es que pocas veces coincidimos en las cenas. Durante esta semana no le he visto apenas, ya que trabaja de noche y por las mañanas duerme. No tendría por qué preocuparme si le veo o no. Pero lo cierto es que tiene algo que lo hace especial, el por qué no lo sé. Tampoco quiero comentarle esto a Carla, pensará que soy una chiflada. Lo cierto es que no quiero que me van mucho con él, sí, tengo miedo a salir en la tele o en alguna revista como su hermana, no me gustaría por nada en el mundo. Ese mundo no es para mí. 

Mientras acabo de arreglarme suena el timbre. Es Carla, siempre llega una hora antes para arreglarnos juntas. Hoy se ha puesto guapísima porque sabe que va Iván, el chico que le gusta, espero que tenga suerte, aparte Carla es muy guapa, rubia, ojos verdes y alta. Todo lo contrario a mí que aunque tenga los ojos azules soy bastante más bajita que ella y castaña. Aunque Gerard no para de repetirme que tengo unos ojos muy bonitos y bla, bla, bla. La verdad es que no sé qué quiere conmigo, en realidad no sé que es él para mí, aunque por mi parte tenga bastante claro que es como mi mejor amigo. Pero por otro lado me trata tan bien y joder…no me voy a engañar a mí misma, me va bien para olvidarme de todo y para no pensar en cierta persona, soy idiota, él ni siquiera debe acordarse de mí a no ser que me encuentre por casa, debe de estar ocupado con su larga lista de tías. Me pongo unos shorts negros y unos tacones negros a juego con una camisa blanca de lino. –Tía, ¡estás guapísima!- Me dice Carla mientras me da una vuelta. –Odio ir en tacones Carla…ahora mismo me pondría unos vaqueros y unas bambas y tan a gusto.- Le digo seria. –Si hombre, vas genial, así cambias un poco.- Me dice sonriendo mientras me arregla el pelo y me maquilla un poco. En el portal están Judith y Gerard. La verdad es que va muy guapo, bueno en realidad es muy guapo. Él se me queda mirando fijamente. –Eh tú, ¿qué te pasa?- Le digo bromeando mientras lo abrazo. –Coral, ¡estás espectacular!-Me dice poco después de suspirar. –Qué exagerado eres.-Le digo sonriendo. La verdad es que me hace sentir incómoda y me sonrojo.

Somos como unas diez personas en el bar, durante la noche lo pasamos en grande, muchas risas, anécdotas de Gerard, Carla que no le quita el ojo a Iván y él igual. La verdad es que hacen buena pareja. Tienen un carácter bastante parecido aunque a veces chocan demasiado. Mientras estoy hablando con Judith, Gerard me coge la mano y me acaricia. Me quedo parada y le miro. -¿Qué te ha dado, has bebido mucho no?- Le digo bromeando. Judith nos mira y se ríe. Carla sonríe. Sé que si fuera por ella me hubiera juntado con él hace tiempo. Intento no darle mucha importancia y paso del tema. Después nos vamos a un pub a tomar algo. Noto que la bebida me ha subido un poco, la verdad es que no estoy acostumbrada a beber y por poco que beba me sienta mal. Salgo un rato a la calle con Carla para que no esté fuera fumando sola. Me vendrá bien despejarme un poco del agobio de dentro. Poco después sale Gerard y se une a nuestra conversación. Empieza a hacer bromas y como siempre nos hace reír. A nosotros se une Andrés, amigo de Gerard. Carla y yo nos dirigimos hacia dentro mientras Gerard me pide que me quede un rato fuera. Carla me echa una mirada matadora y entra dentro. 

-Bueno…¿para qué querías que me quedara fuera? Le digo sonriendo. –Siéntate por favor. Me coge la mano y hace que me siente a su lado. –Me estás asustando.- Le digo preocupada. Él empieza a reír. –No, no, es que no se cómo decirte esto.- Me dice avergonzado. Le miro a los ojos y le levanto la barbilla. -¿Qué pasa? –Verás, desde que te conocí me gustaste, me pareces una tía increíble, aparte de ser preciosa me encanta tu forma de ser Coral.- Me mira fijamente a los ojos y sé que está siendo sincero. Sonrío. La verdad es que no sé qué decir, ni dónde meterme. –Me gustaría intentar algo contigo, si tú quieres. No quiero agobiarte y si esto te parece una locura dímelo y seguiremos como siempre, de verdad.- Me dice avergonzado. Lo cierto es que me hace sentir bien y durante todos estos días me ha hecho olvidar el horrible fin de semana pasado. Quizá es él lo que necesito para volver a sonreír. Se acerca cada vez más a mí y noto sus labios. Sus labios se mezclan con los míos y sin saber cómo nos fundimos en un beso. Supongo que entiende que es un sí. No sé cómo ni por qué pero el beso me ha gustado. A los minutos salen Carla y Judith. Gerard me da un beso en la mejilla y entra dentro del local. Al instante veo a Carla sentada a mi lado esperando que le cuente algo. -¿Bueno qué? ¿Por fin?- Me dice entusiasmada. -¿Qué dices? -Digo riendo. –Si por fin os habéis dicho lo que sentís.- Empiezo a reír. –Va, no te hagas la tonta. Se sabía desde hace tiempo que os gustabais.- Me dice sonriendo a la vez que me da un codazo. –Bueno sí…lo vamos a intentar.-Le digo sonriendo. Ella me da un abrazo que casi me deja sin respiración. –Hacéis muy buena pareja.- Interviene Judith. Ambas se alegran. Lo cierto es que me siento extraña. ¿Cómo Judith puede decir que se nota desde hace tiempo que Gerard me gusta? Yo no siento eso, yo siento…bueno, en realidad no sé ni lo que siento y en el fondo prefiero no saberlo. Entramos de nuevo y empezamos a pedirnos chupitos, uno tras otro, quizá demasiados…

{Àlex}

Ya es viernes, la verdad es que estoy agotado, llevo toda la semana currando. Esta noche han vuelto a quedar todos de nuevo, como casi siempre, no podré ir. Esta semana he visto a Coral bastante apagada, no se mosquea como antes, ya no salta por cualquier cosa. Lo cierto es que me preocupa y no sé qué le ocurre, pero tampoco creo que deba ir preguntándole qué le pasa, no quiero agobiarla. Mientras me despierto para comer algo, cerca de las cinco de la tarde, recibo un mensaje de Gerard. “Tío, lo he pensado mucho, creo que hoy le voy a decir lo que siento a Coral” Sonrío. “Bien, por fin. Me alegro tío. Ya me contarás.” Me alegro por él, para una chica que le gusta de verdad espero que le diga que sí. Aunque por otra parte se me hace raro, no sé, es Coral…

Al día siguiente nada más llegar de trabajar a las 8 de veo que Gerard me ha petado a mensajes. Qué pesado. Pienso. A ver qué quiere ahora. Son de anoche. “¡Me ha dicho que sí!” Me pone con mil caras sonriendo. Está fatal, no parece él. Me río y le respondo rápidamente. “Me alegro tío. ¡Cuídala!” Me siento un poco extraño. Será el cansancio. Así que silencio el móvil y me duermo. Lo cierto es que no consigo dormir, el por qué no lo sé, pero la noticia de Gerard me hace sentir extraño. Debería estar contento porque mi mejor amigo se ha enamorado, algo que yo nunca he sentido y que tampoco está en mis planes, no me fío de ninguna, si se acercan a mi es por quién soy y creo que por eso nunca llegaré a fiarme de ninguna en una tía del todo. Por otra parte me choca que esté con ella, no sé me hace sentir raro. Después de dar mil vueltas en la cama consigo dormirme. 

Amor condalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora