Amor condal

Capítulo 12

{Coral}

Vuelve a sonreír y nos adentramos de nuevo entre la gente, la verdad es que es bastante agobiante pero al fin conseguimos un poco de espacio al lado de las chicas que están bailando en círculo y nos unimos a ellas. Miro a Àlex cuando empieza a bailar. Intento aguantarme la risa pero al final me es imposible, menos mal que entre tanta gente no me escucha pero a los segundos veo que me mira y leo sus labios sonrientes.

-¿Qué te pasa? Logro entender.

Niego con la cabeza.  Miro para otro lado mordiéndome el labio para que no vea que me río de él. Judith se me acerca y me coge del brazo para ir de nuevo a la barra. Nos pedimos un cubata y volvemos a la pista. Veo que Àlex ya se ha ido. Seguro que le daba vergüenza bailar entre tanta chica. Sonrío de nuevo. La verdad es que no le irían mal unas clases de baile.

 -¿En qué piensas? Me dice Judith alzando la voz entre tanto ruido.

–En que me está haciendo efecto el alcohol. Le digo riendo. –Bah, eso no es nada. Me dice convencida.

Judith lleva un par de copas más que yo y lo cierto es que apenas se le nota. Supongo que yo no estoy acostumbrada a beber. Busco a Carla con la mirada pero creo que es imposible. Estoy segura de que se lo está pasando bien. Sonrío para mis adentros. Noto unas manos que cogen de mi cintura. Me giro inmediatamente para descubrir quién es. Es un chico moreno bastante alto. Veo que no deja de mirarme hasta que veo que se me acerca demasiado. Me echo hacia atrás.

-¿Qué haces tío? Le miro seria. Se encoge de hombros.

-¿No quieres pasártelo bien conmigo nena? Me suelta de repente.

Vaya idiota, pienso. –No, gracias. Déjame en paz. Le digo con cara de asco mientras lo hecho hacia atrás.

Él insiste. –Te he dicho que no tengo ganas de pasármelo bien contigo. ¿Qué parte no has entendido tío? Aunque parezca mentira mi voz se ha escuchado por encima de la música y la gente que está a nuestro alrededor nos mira. Al instante veo a Àlex con un amigo al lado.

 –Eh tío, ¿qué no la has entendido? Pírate ya va, déjala. Le dice en plan tranquilo pero alzando la voz. Me pongo nerviosa, quiero que se vaya y olvidar este jaleo.

-¿Y tú quién eres? ¿Su novio? Me suena tu cara. Le pregunta el muy idiota riendo.

 –Soy su hermano gilipollas y como estés diez segundos más voy a tener que partirte la cara y no quiero…Veo que Àlex empieza a ponerse tenso pero yo lo intento apartar.

 –Déjalo, ya se va, piensa que te conoce mucha gente y este sitio es muy famoso…Intento calmarle. El idiota por fin, se va. Él suspira profundamente.

–Gracias otra vez. Le digo sonriendo. Veo que su amigo lo empuja para ir hacia otro lado y al poco tiempo ya no lo veo.  Empiezo a marearme y encima voy con los tacones así que decido sentarme un rato en uno de los sofás que hay alrededor de la pista. Miro el móvil. Tres llamadas perdidas de Raquel y dos mensajes de WhatsApp. ¿Raquel? Hacía casi un mes que no sabía nada de ella…

“Una vez más…lo siento”

Me quedo sorprendida después de tanto tiempo. Miro el otro.

“Mañana voy para Barcelona…”

No entiendo nada. Hace una hora que me ha enviado esto. Judith se queda sorprendida al verme levantarme.

 -¿Dónde vas? Me dice preocupada. –Me voy a casa ya. Estoy cansada. –Creo que yo también me voy. Son las cinco y media ya. Nos despedimos de todos, intento buscar a Carla pero no hay manera así que cuando llegue a casa le enviaré un mensaje. La verdad es que el mareo se me ha quitado de golpe al ver lo de Raquel. Veo a Àlex junto con los demás pero a Gerard en cambio no lo veo por ninguna parte.