Capítulo 1

667 21 10
                                    

¡Buenas! Por lo que veo creo que la introducción ha gustado :) Os agradezco todos los comentarios, si comentáis sé si os gusta o no. Os pido que en esta también comentéis que os parece y si llego a 10 comentarios subiré el siguiente. ¡Gracias por leerme! Espero que os guste :)

{Coral}

Abro lentamente los ojos, veo a mi padre enfrente leyendo y a mi hermana apoyada en mi hombro dormida. La miro, siempre será mi pequeña por mucho que crezca, nunca permitiré que la hagan daño, a ella no. Mi padre levanta la cabeza, me mira y sonríe. Veo que me está diciendo algo y me quito los cascos.

 -¿Qué papá?- Le pregunto adormilada. –Nada cariño, que ya falta poco- Me sonríe. Lo veo feliz y eso me gusta. Aunque para mi hermana y para mí esto pueda ser un infierno, lo hacemos por él. Habrá que probar un tiempo. Diez minutos después llegamos a la estación de Barcelona, mi hermana finalmente se despierta y empezamos a recoger las bolsas que llevábamos de comida para el camino. –¿Papá, y ahora qué hacemos?- Pregunta Irene. –Nos vendrá a buscar Ana.- Nos sonríe intentando encontrar una respuesta en nosotras, una respuesta de aceptación. Al girarse, Irene y yo nos miramos y bufamos en silencio. Esto es sólo el principio.

Al salir de la estación veo a una mujer de media melena, bastante moderna y con una sonrisa muy bonita, está apoyada en un todoterreno al otro lado de la calle. Mi padre sonríe. Supongo que es Ana. Mi padre y ella se saludan tímidamente aunque bastante emocionados. Sé que se cortan porque estamos Irene y yo delante. Nos mira y mira a mi padre con una sonrisa.–Por fin os conozco, vuestro padre no exageraba nada cuando decía que erais guapísimas.

-Encantada soy Ana.- Me da dos besos y me acaricia la cara cariñosamente. Intento sonreír aunque no me sale mucho más ya que no la conozco de nada. Le da dos besos a Irene y ayuda a mi padre con las maletas.

Noto a Irene rara durante todo el camino, es normal, ella se sentirá tan extraña como yo, en un sitio nuevo, con una mujer que no conocemos de nada pero que sabemos que con ella mi padre es feliz. Le cojo la mano y se la aprieto fuerte. Me mira y sonríe. Mi padre y Ana hablan animadamente.

-¿Y los niños?- Pregunta mi padre sorprendido. –Nerea está en casa de una amiga y Àlex ha salido. Sonríe mientras conduce.Ambos empiezan a cuchichear y apenas puedo entender que dicen. Mientras pienso en mis nuevos “hermanastros” no sé por qué creo que serán pequeños. Mejor. Miro por la ventana y veo el puerto de Barcelona, tengo que reconocer que es precioso. Según nos dijo mi padre vive en Barcelona centro así que vendré por aquí muy seguido. Veo el paseo de la Barceloneta, gente corriendo, gente paseando, gente patinando, genial, porque me encanta  caminar y me parece un buen sitio para venir cuando quiera salir de esa casa desconocida, la verdad es que creo que necesitaré evadirme sabiendo la de gente que habrá en esa casa.

Nos adentramos por las calles de Barcelona hasta que llegamos a un parking cerca de las ramblas. Cogemos todas las maletas y vamos todos detrás de Ana. Llegamos a un ático. Ana abre la puerta y hace un gesto para que pasemos antes. Nada más entrar a la izquierda está la cocina y en frente el comedor. En la cocina hay como una gran ventana que da al comedor. Después hay un pasillo bastante largo y la primera habitación que hay es la de matrimonio. Ella nos intenta enseñar toda la casa pero al ver la cara de cansancio de Irene y mía nos lleva a nuestra habitación, la que está al fondo del todo. Nos explica que tenemos un lavabo sólo para nosotras, genial. Abre la puerta y veo una habitación enorme que incluso a la derecha tiene un pequeño balcón, enfrente hay dos camas y al otro lado una ventana enorme. He de reconocer que la habitación es preciosa. Aunque le falla el color rosa pastel. Pero supongo que la mujer la habrá pintado con toda la buena intención del mundo así que sonrío. -¿Os gusta?- Nos pregunta sonriendo. –Sí, la verdad es que es muy bonita. Gracias.- Le devuelvo la sonrisa.

Amor condalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora