Amor condal

Capítulo 15

¡Buenas! Gracias por comentar, siempre se agradece, espero que os vaya gustando :) A los 10 comentarios subo el siguiente. ¡Besos! 

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{Coral}

No he visto a Raquel ni a Àlex por ninguna parte...espero no tener que encontrármelos aquí en casa, y si es así no quiero ver absolutamente nada, hoy no hay nadie en casa y me sentiría incómoda. No sé si llamar a Carla. Sí, será lo mejor. Al segundo pip contesta.

-¿Carla? ¿Estabas durmiendo ya? Le pregunto preocupada.

-No, no para nada, aún estoy llegando a casa. Me dice con voz cansada.

 -Ah, oye...Irene no duerme en casa hoy, ¿te apetece quedarte a dormir? Sólo espero que diga que sí. Me muero de vergüenza si tengo que dormir con ellos dos solos.

 -Ya...me imagino por qué es...en mi casa están todos sino te diría que te quedaras. Se ríe.

 -Vale ya voy, tranqui. Me río. La espero en la portería y a los cinco minutos está allí.

 -Gracias. La abrazo.

-Abre va que me muero de sueño. Dice riendo.

-No sabemos lo que nos vamos a encontrar. Le digo seria. Ella se ríe.

 -No exageres anda. No creo que tengan tan poca vista. Dice ella convencida. Abro la puerta sin hacer demasiado ruido. No se escucha nada. Bien.

 -Poco a poco nos acercamos al pasillo. La puerta de su habitación está cerrada. Suspiro. Carla se tropieza.

-¿Qué te ha pasado? Le pregunto en voz baja mientras avanzamos hasta mi habitación.

-Que me he tropezado con los tacones de Raquel. Aguanta la risa. Así que es así, están durmiendo juntos...Carla me habla pero lo cierto es que no le presto atención, no puedo dejar de darle vueltas al tema. Lo cierto es que no sé por qué me sorprendo pero sí, he de reconocer que me revuelve el estómago de pensarlo. Ella es mi mejor amiga...

El sueño me puede así que en cuánto me pongo el pijama y me tumbo se me cierran los ojos al instante.

{Àlex}

Me duele la cabeza pero la luz del Sol que entra por la ventana no me deja dormir más...ayer bebí demasiado. Miro al lado. Raquel duerme profundamente. Es muy buena tía y en parte me siento mal por lo de ayer, pero no quiero engañarla, no quiero engañarme. Aunque esto sea algo que haya de pasarlo en silencio y seguramente en una semana no tendré estas ralladas de cabeza aunque no es fácil dejar de pensar en alguien que vive bajo el mismo techo que tú...suspiro. Raquel se desvela.

-Buenos días. Me dice sonriendo.

 -Buenos días guapa. Le digo sonriendo.

-Siento, siento lo de ayer, de verdad. Me dice arrepentida.

 -¿Qué? No para nada, el que lo siente soy yo...quizá no deberíamos haber llegado tan lejos, pero lo cierto es que tampoco me encontraba demasiado bien...Le digo mirando al suelo.

 -Gracias por ser tan sincero conmigo. Me dice sonriendo.

-Eres muy guapa Raquel, de verdad. Me levanto y la abrazo.