Amor condal

Capítulo 21

¡Hola! :) Ya estoy aquí de nuevo, siento la espera. Espero que os guste. Os agradezco mucho que comentéis :) Puede que ahora tarde un poco más en subir ya que no tengo mucho tiempo...gracias por todos los comentarios. Besos!

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{Coral}

Por fin suena el timbre. Sonrío. Carla no deja de hablarme pero desde el momento que salgo de clase mis pensamientos se van a otro mundo. Le sonrío y asiento. Hoy no está Eric para recogerla así que me acompaña durante todo el camino. Habla, habla y habla pero yo sólo pienso en llegar a casa. Por fin, nos desviamos y acelero mi paso. Abro rápidamente la puerta de casa y veo a mi padre cocinando. Mi cara es un cuadro al verle.

 -¿Estás bien cariño? Pregunta él preocupado.

-Sí, sí papá. Solo que no me encuentro muy bien, me duele la cabeza. Le digo intentando sonreír.

Paso al salón y lo veo allí, sentado en el sofá viendo la tele. Me hace una mueca. Yo le sonrío. Pero sigo para mi habitación, al caminar veo que él me sigue. Se acerca a mi rápidamente y me susurra al oído. –No he dejado de pensar en ti. Un escalofrío me recorre el cuerpo. Y rápidamente clava sus ojos en los míos. Sin poder aguantarme más le beso con pasión poniendo mi mano en su nuca y él se deja. Los pasos de mi padre suenan cada vez más cerca así que nos separamos rápidamente y entro en mi habitación.

-Hoy me han dado la tarde libre. Dice mi padre animado mientras se apoya en el marco de la habitación. Como si no me hubiera dado cuenta. -¡Genial papá! Le digo para que vea que me alegro por él. Nunca hay nadie pero hoy justamente, le han tenido que dar la tarde libre. Suena mi móvil y veo es Judith, quiere quedar esta tarde un rato y total, no pinta demasiado bien la tarde en casa. Ya que a los cinco minutos de llegar yo, ha aparecido también Gerard. Como rápido lo que ha preparado mi padre y me doy una ducha. Àlex y Gerard hablan animados en su habitación mientras me arreglo.

-Coral, ¿has quedado con Carla? Me pregunta Gerard. –Sí, ¿por? Frunzo el ceño. Él ríe. –No por nada, que me la he cruzado antes y ha llegado un primo suyo de Londres creo y quería presentártelo. Dice él divertido. –Ah. Me limito a decir. Àlex se queda callado. La verdad es que no tengo ningunas ganas de ir. Pero tendré que hacer un poco el papel. Antes de marcharme Àlex me suelta. –Pásalo bien hermanita. Y sé que va con segundas. Le sonrío y respondo. –Lo haré. Le digo guiñándole un ojo. Se pone serio de repente. Me encanta picarlo.

La tarde pasa con anécdotas de Carla y el acento inglés de su primo John. Hasta ahora no me había dado cuenta de lo bien que entiendo el inglés, parece mentira que toda la conversación la haya entendido a la perfección. John es guapo, es el típico rubio de ojos azules que nació en Londres y su madre nació aquí, es decir, la tía de Carla. Él se ha percatado de que no tengo intención alguna de ligar con él, pero aun así, él no parece rendirse. A las ocho y media, por fin. Consigo deshacerme de él y vuelvo a casa. Al llegar veo de nuevo a Gerard y a Àlex pero esta vez en la terraza tomando algo. Mi padre ha salido a comprar, Ana volverá en nada de trabajar y Nerea e Irene están en inglés. –Bueno chicos, me voy que mañana tengo examen. Suelta Gerard cuando entro a la terraza. Por fin. Un rato solos. Nada más salir Gerard, Àlex me abraza por detrás y yo sonrío. –No soporto estar así contigo. Le digo apoyándome en su pecho. –Yo tampoco. Esto es una mierda. Dice él de repente. Me giro y lo beso, lo beso con ganas, le doy todos los besos que hoy no he podido darle.

–No sé si esto es bueno Àlex, esto no tiene sentido. Le digo triste. Él levanta mi barbilla.

 –Es cierto, pero también es cierto que estoy enamorado de ti y que ahora mismo nada me puede separar de ti. Me dice mirándome fijamente. Pero yo sigo con la mirada triste.