Capítulo 16

376 10 27
                                    

¡Hola! :) Os dejo un nuevo capítulo, este es un poco más corto. Gracias a los que siempre comentáis. A los diez como siempre, subiré el siguiente. Espero que os guste. Besos :)

_____________________________________________________________________________

{Coral}

¿A que juega intentando hacer ver que ayer lo pasó genial con Raquel? No entiendo nada. Lo que sí estoy segura es que está pillado por Judith, a ella le gusta y eso se nota, y a él aunque no se le note puede que también y la verdad es que es muy guapa. Y yo no sé qué hago dándole vueltas a lo mismo de siempre. La cosa es buscar a un chico creíble, al fantástico imaginario chico de anoche. ¿Pero quién? Joder, en que líos me meto yo sola. Total, ¿para qué? Si pretendo darle celos voy mal, nunca y digo nunca se fijaría en mi, que soy su hermana.

Raquel aparece por el salón. -¿En qué piensas? Me mira seria. –No, en nada. Tengo resaca, sólo eso. Le digo tumbándome en el sofá. Àlex pasa al lado nuestro y nos mira. Raquel baja la cabeza. Creo que se siente mal porque es de las primeras veces que un chico no le hace caso y lo cierto es que me choca. Él desaparece yéndose a su habitación.

–Tía, no estarás mal por lo de ayer, ¿no? Le miro preocupada mientras le aparto un mechón de la cara. –No…ya sabes como soy, paso bastante de todo. Me dice intentando sonreír.

 –Y ya sabes que yo te conozco como si fueras mi hermana y sé que estás preocupada. Le digo seria. –Sí…Dice mirando al suelo. –Es que se me hizo raro, no sé, siento que forcé todo y me siento mal, pero él es un chico increíble. Tuvo valor en contarme eso sin conocerme de nada apenas. Me dice convencida.

–Tú vales mucho Raquel, te lo he dicho mil veces. Él no sabe lo que se pierde. A veces las personas que no te conocen te abren más sus sentimientos. –Ya, eso seguro. Porque yo te conozco de toda la vida y ahora mismo sé que estás preocupada por algo o alguien. Me dice riendo.

 -¿Qué? Qué dices…Le digo alzando la voz. Lo cierto es que sí, me conoce como nadie, pero no pienso contarle nada de mis ralladas, son surrealistas. –No me pasa nada Raquel. Le digo seria.

–Bueno, sabes que estaré aquí cuando me lo quieras contar. Bueno, aquí no, en Madrid pero estaré para lo que necesites. Me dice bromeando. –Ya lo sé tonta y lo mismo digo. Le digo abrazándola. Se me saltan las lágrimas.

–No quiero que te vayas mañana…Le digo mientras se me cae una lágrima. –Nos veremos en nada. Ahora te toca a ti venirte para allí eh. Me dice apretujándome.

–Sí…Le digo seria. –Aunque estén quienes sean…ya sabes, tú como si no existieran. Me dice seria. –Lo sé, no he pensado en Dani ni tan sólo un día desde que me vine a vivir aquí, así que me da igual. Le digo sonriendo. Créeme que mis preocupaciones en este momento son peores, te lo aseguro. Digo para mis adentros. 

{Àlex}

Gerard me envía un mensaje, ya está abajo. No sé qué le voy a contar de ayer. Joder. -¿Qué pasa tío? Le digo mientras le choco la mano. –Qué, ¿qué tal anoche con Raquel? Está muy buena. Me dice dándome un codazo.

–Sí…-¿Cómo que sí? Me dice serio. -¿Durmió contigo no? Me dice bromeando.

–Sí, sí tío. Claro. –Joder, qué raro estás últimamente. Me dice serio.

-¿Por qué estoy raro? Le digo serio. –Cuando te lías con una tía buena siempre me lo cuentas. Me dice.

Tiene razón, pero es que la realidad es que no pasó nada. Y no es que me importe demasiado. –No por eso voy a estar raro tío…Le digo bromeando.

–Fue una noche increíble y punto. Le digo convencido. –Uy, ¿no estarás pillado no? Me dice preocupado. -¿Yo pillado? Qué va…qué dices. Pillado sí pero no por ella. Pienso para mi.

–Bueno cuéntame tu noche tío. Que te vi muy bien acompañado eh. –Sin palabras, es una tía brutal y eso que no la entendía porque era inglesa. Pero bueno, no hacen faltas palabras a veces. Dice riendo. –Eso sí, en cuánto me he despertado esta mañana le he dejado una nota que tenía prisa. Ya sabes que yo no quiero nada más. Me dice convencido.

–No cambias eh. Le digo bromeando. –Si tú eres igual…Me dice riendo.

 –No me digas que le has llevado el desayuno y todo. Me dice preocupado. Río. –No tío, eso no. Pero tampoco hace falta salir corriendo.

–Ya claro, tú eso no podías porque estaba ella en tu casa. Me dice bromeando. –Lástima que es amiga de Coral, es una putada tío, porque la tendrás que ver más a menudo. Me dice serio.

–No, ya hemos quedado como amigos. Le digo sonriendo. -¿Qué? Joder, te acuestas con ella y al día siguiente quedáis como amigos, yo nunca tengo esa suerte con las tías. Me dice riendo. Si él supiera…     

-Nos vemos en media hora. Me dice mientras se va.

Llego a casa y me doy una ducha caliente mientras Coral y Raquel están en su habitación, Nerea e Irene están en la terraza y mi madre y Juan en el salón. Creo que ya tengo la idea de lo que le propondré a Coral. No sé qué ganará ella con eso pero lo pasaremos bien. 

¿Qué le propondrá Àlex a Coral?

Amor condalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora