Amor condal

Capítulo 18

¡Hola! Siento la espera, aquí tenéis otro capítulo. Este es más largo, a los 10 comentarios subiré el siguiente, espero que os guste :) Gracias por todos los comentarios, me encanta saber vuestras opiniones. ¡Besos!

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{Coral}

Las once y media de la mañana y sigo sin saber nada de Raquel, esta tarde sale el tren. Miro el móvil, nada, debe estar muy ocupada con Gerard. Río. Nunca me los imaginaba aunque son iguales así que supongo que era cuestión de tiempo. Me quedo tumbada en mi cama. Irene está en la ducha así que puedo disfrutar de tranquilidad por un rato. Inevitablemente pienso en la noche de ayer. Me preocupa ver a Àlex tan serio y me gustaría saber el por qué. No dejo de darle vueltas a lo de la cena, la verdad es que no lo entiendo, pero me parece una idea genial. Tengo que pensar en cómo sorprenderle. Aunque estoy segura de cómo le sorprendería, creo que no habría nada que le gustase más que estuviera esa persona. Estoy segura que es Judith. Aunque me duela…Cojo el móvil rápidamente y la llamo.

-¿Judith? Se queda un rato en silencio.

-¿Sí? Me dice sorprendida. –Es temprano, lo sé. Pero es que tengo que decirte algo importante. Le digo seria.

-Tranquila. Dime. ¿Estás bien? Su tono suena preocupado.

-Sí, sí. Tranquila. Es sobre…Àlex. Le digo haciendo una pausa.

Ella se queda en silencio sin saber bien qué decir.

-¿Qué pasa con él? Me pregunta seria.

-Nada, nada. Es que creo que esto es mejor que te lo cuente en persona. No es nada para preocuparse. Tranquila. Le digo intentando calmar su tensión. -¿Te parece que quedemos esta tarde donde siempre? Le digo de nuevo.

-Sí, claro. Perfecto. Allí estaré. Nos vemos luego. Un beso.

Cuelgo rápidamente al ver que Irene abre la puerta. Me mira y se acerca a mi. Sin decirle nada sabe cómo estoy, es mi hermana.

-Hoy…se va. Me dice seria. –Sí. Le respondo bajando la cabeza. –Tranquila en breve irás Coral, te lo prometo. Me dice sonriendo y me da un abrazo.

-Te quiero mucho enana. Le digo acariciándole la mejilla.

-Por cierto. No me tienes al día de tus cosas. Le digo seria. -¿Mis cosas? ¿qué cosas? Me pregunta sorprendida.

-Pues no sé, tus nuevos amigos, algún rollete…Le digo con una media sonrisa. Ella niega con la cabeza y sonríe.

-No me gusta nadie, si es lo que me quieres preguntar. Me dice riendo. –Sabes que te lo contaría. Añade.-Eso espero…Le digo sonriendo.

Me levanto de la cama. Y me recojo el pelo.

-¿Y tú? Me pregunta alzando con la cabeza. Niego con la cabeza riendo.

-Yo nada. Le digo rápidamente. -¿Y lo de Gerard? Era guapo. Me dice. –Hemos acabado como amigos Irene, somos muy diferentes. Le digo seria.

-Ya, pero hacíais buena pareja. Dice intentándome convencer. –Yo no lo creo. Añado.

-Bueno, ¿entonces me dirás por quién estás así? Me pregunta rápidamente. -¿cómo? Estoy como siempre Irene, no sé qué dices. Le digo molesta.

-No, últimamente estás en las nubes y eso es por alguien, a mi no me engañas. Me dice divertida.

-Sí, lo que tú digas...intento parecer aun molesta. –Bueno, cuando quieras contarme las cosas y no tengas miedo a decir lo que sientes aquí estaré. Me dice mientras se aleja de la habitación. Mi hermana a pesar de tener dieciséis años a veces parece mucho más madura. Sonrío. Me conoce demasiado. Pero no me da la gana seguir estando así, no voy a acabar bien si sigo así.