Es Él (TERMINADA)

24 (Final +18)

Llegaron rápidamente a la mansión, Tone solo le dedicó una hermosa sonrisa antes de dirigirse a su taller y dejarle con la palabra en la boca. Suspiró y se dirigió a la cocina para preparar algo de comer.

***

Lo demás, fue estar viendo gente ir y venir por el lugar arreglando todo para la fiesta que daría la castaña. Steve no pudo evitar sentir que todo aquello era una invasión a su privacidad. Así que luego de ver que nada pasaría ahí dentro, subió a su habitación, se cambió de ropa y decidió ir al gimnasio, ese que Tone tenía ahí en su casa pero que no usaba para nada. Con todo lo que pasaba, imaginó que ella no saldría hasta tarde cuando la fiesta ya estuviera en su tono. Gruñó ante la idea de ver a un puñado de gente desconocida metida en la mansión; y así fue como tiró el primer golpe hacia el saco de boxeo.

***

—JARVIS, ¿donde está Steve?

—Se encuentra en el gimnasio.

Tone se detuvo a mitad de la escalera ante lo dicho por su I.A. frunció el ceño y devolvió sus pasos para dirigirse al lugar. Eran las 8:00 pm y Steve estaba metido allí en vez de encontrarse alistando para la fiesta que había organizado. Estaba dispuesta a usar cualquier medio para sacarle de ahí, sin embargo no dio ni dos pasos dentro del gimnasio cuando se detuvo embobada.

Steve estaba de pie a un lado de una de las bandas caminadoras tomando agua mientras el sudor pegaba su cabello rubio a su rostro, su camiseta blanca se encontraba casi transparente por el sudor y no dejaba absolutamente nada a la imaginación.

—¿Vas a estar ahí toda la noche?

Tone dio un brinco por la repentina pregunta. Quiso responder algo ingenioso, pero tal parecía que la visión de un Steve sudoroso y caliente le había freído el cerebro. Vio a Steve clavarle la mirada esperando una respuesta, lo cual logro que al menos pudiera mover su boca.

—Yo no... Yo v-vine...—Tone se dio un par de cachetadas mentalmente, se veía ridícula tartamudeando de esa manera frente al rubio.—Deberías arreglarte para la fiesta. Nuestros invitados empezaran a llegar en dos horas.

Steve alzó una ceja, interrogante.

—¿"Nuestros " invitados?

Tone salió completamente de su estupor al escuchar al rubio hacer énfasis en "nuestros" como si...

—Por supuesto.—Respondió cruzándose de brazos. Tone sintió su piel erizarse cuando vio una débil sonrisa cínica en los labios de Steve mientras caminaba hacia ella. Su respiración se agito, trago saliva con nerviosismo, a punto de perder su postura de superioridad.

—Tu organizaste ésto.—Dijo Steve cuando estuvo frente a la menor.—No intentes venir a involucrarme en algo en lo que sabes que no estoy de acuerdo.

Y Tone solo vio a Steve irse. A la mierda. Sabía que Steve tenía un carácter fuerte, pero con esta versión de él, sudoroso y con ese cuerpo de infarto que se cargaba, Tone en vez de molestarse había terminado caliente a niveles insospechados.

***

Días después de aquella fiesta, Tone no había visto a Steve en ningún momento. Éste se la pasaba fuera y cuando volvía era para encerrarse en su habitación o el gimnasio. Tone se sentía bastante inquieta con esa actitud en Steve, era muy extraño. Recordaba al Steve delgado y pequeño que conoció en la época escolar, le parecía que ese tenia más confianza en sí mismo que el chico de ahora.

Las cosas no estaban resultando como ella quería. La idea había sido seducir a Steve en la fiesta que había organizado, pero él jamás apareció. No sabía que tan enojado podía estar hasta después de varios días en los que no le había mirado. Se sintió realmente triste, pues pareciera que esos meses de convivencia no les habían servido realmente de nada. ¿Y si Steve se había dado cuenta que no le gustaba esta nueva yo? Tone tuvo un breve ataque de pánico al pensar aquello, y sin pensarlo salió de su habitación a mitad de la noche y tocó como toda una loca la puerta de la habitación de Steve.