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Un mes después.

Bucky y Nat habían desaparecido. Tone y Steve tenían pocas noticias de ellos, así que por medio de esas pocas notas que recibían, sabían que estaban bien y que no había de que preocuparse.

Ellos en ese tiempo habían ido a Brooklyn y arreglado las cosas de Steve respecto a su trabajo. Fue algo cansado pero nada que los detuviera. Tone había arreglado algunos asuntos respecto a su empresa y asistido a algunas juntas.

Tone se había sentido frustrada hasta cierto punto, pues entre sus responsabilidades y las de Rogers, el tiempo que lograban pasar juntos era demasiado corto. No está de mas decir que en las primeras noches ella había intentado dormir junto a él, pero Steve seguía teniendo ese instinto viejo de conservador y había preferido que durmieran en habitaciones separadas. Aunque ahora Tone estaba segura que no tendría de que quejarse, pues un mes después, ella sonreía ampliamente mientras manejaba su deportivo y podía sentir la presencia de Steve de copiloto.

—¿De verdad estamos haciendo ésto?

—¿Qué cosa?—Dijo Steve con curiosidad.

—Es que... Después de tantos años y... Ahora tu estás...

Steve se rio por lo bajo y estiró su mano para tomar una de las de Tone.

—Tu siempre has puesto mi vida de cabeza. No creo que hubiera podido continuar sabiendo que estabas a mi alcance y sin poder estar realmente cerca.—Confesó el rubio.

Tone quería decir algo así de bonito, quería hacerle saber a Steve que era él, el que movía todo su mundo y que le hacía querer llorar por la intensidad de sentimientos que le provocaba. Pero Tone sabía que su boca era experta en arruinar cosas y momentos.

Te quiero.—Musitó simplemente.

Steve sonrió ampliamente y esta vez se inclinó para besar una Dr las mejillas de la morena. Tone de giró un poco, mirándole con sorpresa. Steve sintió su rostro calentarse, consciente de que lo que menos había esperado Tone, es que él diera una muestra de afecto de esa manera.

—Howard estuviera más que contento contigo, Steve.—Comentó la menor. —Siempre hablaba de lo buen chico que eras.

—¿crees que... Que hubiera... Que tu y yo...

Tone se carcajeó ante el tartamudeo del rubio, le dio una breve mirada, concentrándose de inmediatamente en la carretera.

—Fuiste el único chico que llevé a mi casa en más de una ocasión. Howard debió notar algo extraño en eso seguramente.

Steve se quedó pensando. Eso era cierto. Steve jamás le vio invitar a nadie mas a su mansión, ni siquiera a sus amigos más cercanos. Claro que eso no significaba que ellos no hayan ido, pero suponía que la familia Stark siempre fue reservada, era un efecto colateral de tener demasiado dinero y poder.

—¿Confiabas en mi?

Tone no respondió inmediatamente. Sus recuerdos se vieron invadidos por todos los momentos junto a su acompañante, recordó lo fascinante que le pareció cuando se encontró con el en casa de  la tía Peggy.

—Desde la primera vez que te vi.

***

Adaptarse al nuevo lugar, a la nueva ciudad, no fue tan complicado como Steve había pensado. Lo cierto era que su trabajo con los Maximoff había dado un gran alcance gracias a Erick, el padre de los gemelos. Se sorprendió bastante cuando supo que Lensher había hablado cosas bastante buenas de su trabajo y que era reconocido allí en California. Así que respecto al trabajo no hubo muchas complicaciones.

Es Él (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora