Steve no estaba muy seguro de qué seguía ahora que Tone y él parecían estar en la misma página. Era cierto que debía irse, pues tenía cosas pendientes en Brooklyn; su trabajo y su vida estaban hechos allí.
-¿Qué pasará ahora?-Susurró la castaña ya sentada de manera correcta, con su cabeza recargada contra el hombro del rubio.
-No sé.-Respondió con sinceridad, acariciando una de las manos de Tone que se encontraba entre las suyas.
-Debes volver a Brooklyn.
Aquello fue mas una afirmación que una pregunta, aun así, Steve asintió.
-Debo volver al trabajo.
-¿Qué fue de tu vida?-Tone soltó la pregunta como si no la hubiera pensado. Y así había sido; estaba relajada y quería aprovechar esas últimas horas que tenía con Steve.
Steve se esperaba esa pregunta hace mucho. También sabía que aún existían muchas cosas de la vida de Tone que no conocía. Era un buen comienzo si le contaba un poco sobre sí mismo, antes de regresar a su rutina diaria.
-Bueno... después de la preparatoria seguí trabajando en la librería y... cómo tenía mucho tiempo libre, lo aprovechaba para hacer mis dibujos. Así fue como conocí personas que mas adelante me ayudarían a ser maestro de Arte.
Tone suspiró. Levantó su mirada, viendo con atención el perfil del rubio. Steve miraba a la lejanía y para Tone no había imagen más atractiva que esa; quería grabar en su memoria sus ultimas horas con él.
-Te a ido muy bien a pesar de...
-Sí.-Interrumpió Steve.-Bucky y Nat fueron un apoyo constante en mi vida. De no ser por ellos creo que hubiera... muerto de tristeza.-Susurró al final, conteniendo a duras penas el nudo en su garganta. Apretó la pequeña mano de la castaña, como si quisiera reafirmar que su presencia era real.
-Lo siento tanto, Steve.-Pronunció Tone con voz rota.-No merecías todo lo que sufriste por mi culpa, no debí buscarte luego de lo que pasó con mis padres.
-No.-Dijo Steve con firmeza, captando la mirada de la menor.-Fue lo mejor que pudo sucederme y... En parte... Todo eso nos trajo a este momento.
-No quise ponerte en peligro.
-Lo sé.
Tone alzó su mano libre y la metió entre las hebras rubias; acarició lentamente, hasta posar su mano en la nuca de Steve. Se alzó un poco y dejó un beso en la comisura de los labios del otro.
Steve cerró los ojos, sintiendo su pulso dispararse al sentir los labios ajenos cerca de su boca. Los labios de Tone se quedaron ahí unos segundos que le aparecieron eternos, sentía su piel quemar ahí dónde se mantenía el contacto.
-Te quiero. -Murmuró la genio sobre la piel del rubio.-Nunca dejé de quererte.
Steve no sabía que decir a eso. En realidad, deseaba fervientemente apretarse contra ella y besarla como no pudo en el pasado, pero era consciente que debía tomar las cosas con calma, esperar a que todo tomara un rumbo seguro para su salud mental.
***
Steve se despidió de Tone al inicio de las escaleras. De soslayo podía ver la figura de Bucky junto al mini bar, sentado en uno de los taburetes.-Buenas noches, Tone.-Ella le sonrió antes de darse la vuelta y comenzar a subir hacia su habitación. Steve se quedó allí parado hasta que la figura de Tone desapareció de su vista.
Steve suspiró y miró en dirección a su amigo, donde éste alzaba un vaso y lo empinaba de un movimiento rápido. Se acercó, poniendo una mano en su hombro.
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Es Él (TERMINADA)
FanfictionUniverso alterno. Steve es un chico común y corriente, de complexión pequeña y delgada. Tiene 18 años, perdió a su familia cuando tenía nueve. Vive solo en el departamento que dejó su madre al fallecer. Anthonie Stark, es una chica rica, hija de un...