Es Él (TERMINADA)

19

Steve suspiró aun mirando los ojos oscuros y brillantes de Tone que le observaban atentos a cualquier reacción. Muchas dudas seguían rondando por su cabeza y no estaba cien por ciento seguro de por dónde comenzar.

—Entonces... todo fue por causa de Stane.—Afirmó el rubio como si intentara hacerse a la idea.—No te juzgo... sólo... dices que el socio de tu padre te habló. —Hizo una pausa, pensando un par de veces lo que diría. —¿Por qué no me dijiste inmediatamente lo que sucedía?

Tone bajó la mirada a su plato medio vacío.

—Tenía miedo, Steve.—Murmuró.—Acababa de perder a mis padres y lo que menos quería en ese momento era también perderte a ti.—Confesó todo en voz tan baja, de manera tan intima para que el rubio entendiera la amplitud de sus sentimientos.

—Pudimos buscar una solución juntos.—Dijo Steve con obstinación. —Sé que el tiempo que llevábamos de conocernos no era suficiente, pero...

—Steve, ¿cuánto crees que hubiéramos sobrevivido juntos con una amenaza de parte de un hombre como Stane?—Cuestionó la menor con una mirada de preocupación. —No debería estar contigo porque el peligro aun es inminente... justo ahora me siento terriblemente culpable por no haber resistido dejarte en paz.

Steve le miró con sorpresa ante eso último. Su corazón dio un vuelco en su pecho y sentía que se le saldría de un segundo a otro. ¡por dios! Tone hacia que quisiera olvidar cualquier mal recuerdo solo por esas palabras; quería mandar al carajo sus sentimientos negativos y tomarla en sus brazos hasta fundirse y llenarse de ella de manera que no pudieran separarse nunca.

Sin embargo parece que su boca tenía otros planes.

—¿Entonces qué hago aquí?

Tone le miró esta vez con sorpresa, abriendo sus ojos enormes en una expresión que quizás en otra situación hubiera sido graciosa. Parpadeó varias veces como si quisiera evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas y negó con su cabeza.

—siempre arruino todo.—Dijo para sí misma.—Soy una tonta, Steve.—Sonrió débilmente. —Dije que te explicaría todo y eso hice, de ti depende si continúas el plan acordado o... puedes irte ahora mismo si así lo deseas.

Tone no quería reconocer que decir esas palabras le causaban un terrible dolor en el pecho. Pero ella no quería ser egoísta, incluso diría que estaba haciendo lo posible para hacer que el rubio terminara alejándose de ella; era lo mejor para él.

—Yo...—Tone miró al rubio con atención. Steve titubeó antes de poder decir algo coherente.—Te esperé por mucho tiempo.—Steve levantó la mirada y la clavó en la morena.—Quisiera odiarte... pero... no puedo y no pienso dejarte. Quiero saber mas detalles de lo que sucedió contigo, se que no me lo has dicho todo. Quiero la verdad.

Tone tragó saliva. Le aterraba un poco saber que Steve le seguía conociendo tan bien; o quizás y ella no había cambiado tanto como creía. Fuera lo que fuera no le importaba si él estaba allí.

* * *

Tone y Steve tuvieron que salir porque Tone debía asistir a una reunión. Steve no protestó cuando ella le pidió acompañarle; él quería pasar el mayor tiempo posible con ella, pues no sabía como concluiría ese fin de semana.

—¿Cómo fueron tus estudios en Londres?—Steve decidió romper el silencio en el auto. Pronto Tone le miró como si no hubiera esperado que él hablara.

La castaña carraspeó antes de volver su vista al frente.

—Fue... interesante.—Respondió vagamente y posteriormente sintió la mirada del rubio taladrarle; él quería más información. Chasqueó su lengua antes de decidirse a contar un poco más. —Continué con la mecánica en Suiza y allí termine el ciclo escolar. En Londres también tomé Ingeniería mecánica pero... conocí a algunas personas que ampliaron mi conocimiento en otras áreas.—Tone hizo una pausa corta en su relato para decir aquello que por alguna razón había pensado ocultar en un principio. —Salí con un compañero que estaba estudiando algo como Biotecnología, muy listo y ambos hacíamos un gran equipo así que creí que si salia con él, de alguna manera podría alejarme de tu recuerdo.