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Siempre he sido una persona aventurera, siempre me ha gustado tomar riesgos y sentir la adrenalina recorriendo por todo mi cuerpo, es una de las cosas que más amo Y la mejor manera de poder sentirla para mi siempre ha sido el practicar deportes extremos.
Hay que vivir cada día al máximo, como si fuera el último día de nuestras vidas, ese ha sido mi eslogan de vida desde muy joven, pero en muchas ocasiones ha llegado a ser muy literal; al principio contaba con varios amigos que compartían el gusto por los deportes extremos, cada día buscábamos que nueva cosa probar, pero de poco a poco muchos salieron heridos, otros se lastimaron gravemente y algunos... murieron...
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Apesar de todo eso, continúe practicandolos, con la diferencia que ahora estaba sola, creía que de esa forma nadie más saldría lastimado; no se en que estaba pensando cuando invite a Kim y su hermano a venir conmigo, todo parecía estar bien y de la nada ante mis ojos vi como Kim se desesperaba al no poder abrir el paracaídas, ver á Earth saltando para salvar a Kim.
No fui capaz de hacer nada más que gritar para que abrieran el paracaídas de repuesto, cuando parecía que Earth había logrado salvar a Kim, una fuerte corriente de aire me empujó lejos de ellos, ahí vi como el paracaídas que los sostenía a ambos se rompió, la fuerza del viento y el peso sumado de sus cuerpos no fue soportado, sentí una enorme desesperación cuando los vi caer en picado en medio de la jungla.
Las corrientes de aire eran demasiado fuertes y no pude controlar el paracaídas, termine perdiendo el control siendo arrastrada en la dirección apuesta hacia la que habían tomado ellos, en unos minutos caí en otra parte de la jungla, me libere del arnés y corrí tratando de buscar ayuda, debía encontrar a mis amigos, mi celular no tenía cobertura y estaba casi sin batería, así que no me fue de ayuda.
No se cuanto tiempo estuve corriendo, hasta que llegue a un pequeño pueblo, ya habia caído la noche, no debía perder tiempo; llegue al centro del pueblo y comencé a pedir ayuda, la gente se acercó hacia mi, todos formaban un círculo a mi alrededor pero nadie me prestaba atención, sólo me veían y murmuraban entre ellos.
