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Ignoré a todos y comencé a correr, pero tarde me di cuenta de la estupidez que estaba haciendo. No sabía ni en qué lugar el chico había desaparecido, y tampoco tenía un maldito objeto suyo para intentar localizarlo.

Sabía que habían ido a un río donde la chica castaña terminó herida por un animal que fue descripto como una serpiente marina gigante, así que intenté escuchar algún sonido de agua o algo, pero eran otros ruidos los que llamaban mi atención. Pasos y voces.

Bufé por dentro. Si Clarke o Wells me encontraban se molestarían conmigo por irme sin avisar, y no quería pelear con ellos, por lo que me apuré. Volví a correr hasta ver finalmente el río, haciendo que suspirara aliviada de haber encontrado algo. En una roca había sangre, y supuse que sería la de Octavia, la chica herida.

Metí una mano en el agua y chapoteé, esperando que la serpiente se acercara. Lo hizo, pero pasó de largo, ignorándome. Tomé una rama grande y la metí al agua, para luego meterme yo y comenzar a nadar con ayuda de la rama.

—¡Ocho! ¡Sal del agua! —escuché esta vez la voz de Wells.

Los ignoré y me concentré en llegar a tierra firme, siendo los lentes de Jasper lo primero que vi. Lo que me preocupó era la sangre fresca que había alrededor.

Me senté, cerré los ojos y me concentré en pensar en el chico. Al abrir mis párpados otra vez, me encontré en un espacio completamente negro, con el suelo cubierto de agua. Agudicé mis sentidos y comencé a caminar, intentando intentando encontrar al adolescente. Divisé algo a lo lejos de color verde, por lo que corrí en su dirección. Era un alto, muy alto, y al rodearlo pude ver a Jasper colgando de él, apenas consciente.

Abrí mis ojos y tomé una gran bocanada de aire. Wells y Clarke estaban arrodillados enfrente mío, mirándome con preocupación. Sentí la sangre tibia bajar por mi nariz, pero le resté importancia. Miré a Wells, el único en quien confiaba realmente, mientras tres chicos más me miraban desde arriba.

Bellamy, Murphy y Finn.

—Sé dónde está.

Me deshice del agarre que Wells tenía en mis mejillas y comencé a correr. No veía el camino, no lo necesitaba, mis sentidos me guiaban y lo hacían en la dirección correcta.

Frené de golpe, observando el árbol que vi en mi cabeza y a Jasper, apenas con vida.

El resto de los chicos llegaron y me miraron, pero no tuvieron tiempo de regañarme cuando oyeron el quejido de Jasper moribundo. Clarke no perdió el tiempo y caminó hacia él, siendo seguida muy de cerca por los demás. En ese momento, una trampa se abrió debajo de los pies de la rubia y estuvo a punto de caer, pero Bellamy la sostuvo justo a tiempo.

Hubo un momento donde Bellamy dudó sobre subirla, supe sus intenciones cuando noté las gotas de sudor bajando por su nuca y sus ojos mirando con indecisión a Clarke y la trampa mortal debajo de ella.

Sin embargo, la jaló con ayuda de Wells y Finn.

Intenté acercarme a Jasper con la intención de bajarlo y salir de ese lugar de una vez por todas, pero Wells me frenó.

—Sigues sangrando, quédate abajo y recupera fuerzas —entrecerré mis ojos, molesta—. Te vamos a necesitar si hay más terrestres.

Apreté la mandíbula pero no me quejé. Pasé el dorso de mi mano por debajo de mi nariz para limpiarla y me senté debajo del árbol para observar alrededor para evitar un ataque sorpresa.

Los arbustos alrededor nuestro comenzaron a moverse, dejándonos a todos congelados. Saqué un arma, preparándome para atacar.

—Bellamy, arma —ordenó la rubia con un toque de miedo en su voz.

The Powerful Criminal [The 100]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora