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–Espera, ¿mientras estaba hospitalizada? –Hasta donde recuerdo solo estuve dos días en el hospital...­ –. ¿Cuánto tiempo estuve ahí?

–Estuviste una semana completa, internada en el hospital, estabas en coma...

Vaya mañana para comenzar el día, estuve a punto de colapsarme en ese preciso momento, me sostuve con la mesa, para no caerme, me retire de la cocina antes de eso Evelyn tomo mi hombro y me pido que me sentase –Antes que nada, tienes que desayunar –no me negué, me senté en el comedor y había empezado a desayunar junto con ella; ahora que la veo más de cerca, todo en ella genera una sensación de paz, su sonrisa, y su voz todo, todo lo contrario de aquella mujer, no era tan delgada como ella pero pómulos resaltaban al igual que sus ojos color miel.

– ¿Te siguen doliendo? –se refería a las heridas que teníamos –. No, me siento algo mejor, solo el abdomen me duele un poco pero mejorare en unos días.

–Qué bueno, acerca del colegio, comenzaras la próxima semana, si quieres podemos atrasarlo.

–No, está bien, no importa a que escuela vaya, mientras este en clases ­–nunca he hablado tan fluidamente con alguien, ni siquiera con mi propio padre, que mala hija soy.

Cuando terminamos de desayunar, Evelyn lavo los trastes y yo me retire a mi cuarto junto con Snowy, al entrar vi en la esquina se encontraba una caja con algunas cosas, eran mis cosas, ropa y ya, no tenía muchas pertenencias solo lo básico diría yo. Las acomode en el armario de aquel cuarto y la caja lo deje para Snowy a él le encanta las cajas, así que será su nuevo hogar. No tenía nada que hacer y por lo menos no quería recordar nada acerca de la razón del porque estoy así o porque ella murió, solo quería hacer algo mas para no pensar en ello, no podía salir a la calle así, estaba repleta de vendas y algunas heridas seguían frescas, me quede sentada en la cama, y solo miraba la ventana; desde ahí podía ver el patio, y las nubes pasando, eran bastantes, mientras la observaba se me vino a la mente aquel chico –No pienses en eso –me decía pero sabía perfectamente que aun pensaba en el, sus ojos celestes eran tan similares al del cielo cuando está despejado.

Adrián...

¿En que pienso?, me recuesto en la cama, Snowy se acuesta encima de mi cabeza, y de nuevo me quedo dormida, espero despertar temprano.

SIN PALABRASWhere stories live. Discover now