6

34 5 0
                                    

 –Acuéstate, si necesitas algo avísame, por cierto me llamo Evelyn, bueno descansa –cerro la puerta despacio, aquel cuarto tenía hasta su propio baño, no estaba cansada pero mi cuerpo decía lo contrario, estaba recostada en la habitación mirando el techo, apenas eran las 3:15 p.m. la luz alumbraba al cuarto desde la ventana, parpadee los ojos solo por unos segundos, los abría y cerraba, no quería pensar en nada, cuando los volví a cerrar y abrir, ya no me encontraba en aquel cuarto, estaba en el departamento, voltee en mi entorno, al parecer era la única ahí, recorrí por el departamento hasta que por mis pies sentí a Snowy, dando vueltas en mí, tratando de llamar mi atención y lo consiguió, lo tome en mis brazos y lo cargue hasta que da un brinco inesperado haciendo que me asustase, se dirigió a mi habitación, lo seguí hasta que la puerta se cerró de repente, él estaba adentro y comenzó a maullar como nunca, intente abrir el cuarto, no lo lograba, di una patada al cerrojo y logre entrar, estaba ahí tirado intente tocarlo pero su cuerpo se encontraba encima de un pequeño charco de sangre.

Mis manos ya estaban cubiertas de un color rojo tan intenso como su sangre, me pare e intente salir, pero la puerta estaba cerrada, de pronto escuche unos ruidos, eran sus gritos de aquella mujer, de aquel monstruo –¿Intentas dejarme? –su voz daba tanto miedo, mis piernas no respondían, me paralice, ella vino a mí con una sonrisa y con aquellos ojos que solía hacer cuando la desobedecía; me tomo del cabello, me arrastro por el piso, me comenzó a patear por todas partes, me llevo a mi cuarto donde se encontraba el cuerpo del gato –. ASI TERMINARAS –los ojos de Snowy estaban blancos, el temor se apodero de mí, luego en vez de ver al gato ahí, me vi a mí, sabía que ella me iba a matar.

"Alguien ayúdeme, alguien ayude, alguien..."

–Basura –me desperté, abrí los ojos y de nuevo me encontraba en la habitación, al levantarme con solo mirar la ventana, ya era de noche, ellos seguían despiertos y lo sabía porque desde la puerta se podía ver las luces de afuera, al mirar el cuarto de noche sentía que me hundía, el respirar se me hacía pesado asique me levante y me metí al baño, me lave el rostro, pude respirar normal otra vez, me vi en el espejo pero desde la oscuridad no podía notar los moretones que me cubrían mi rostro pero cuando los tocaba dolían bastante, me quite la venda del cuello, estaba algo sucio, al darle vueltas a la venda sentí un pequeño suspirar, al quitarlo por completo vi las marcas que rodeaban por completo mi cuello, rojo, morado, verde, todos en una sola parte, intente tocarlo, sentía escalofríos al pasar una mano, me quite todas las vendas del cuerpo, una por una, cada una dolía, tenía heridas realmente profundas, los nudillos de mi mano estaban completamente morados, los hombros de color verde, y el rostro era una especie de arte, rojo en los labios, morado en el ojo y verde por las mejillas. Tome una ducha fría, mi cuerpo se sentía mejor, ya no sentía del todo los moretones, mientras lavaba mi cabeza escuche del otro lado de la puerta que alguien tocar, Salí rápido y me puse la toalla que se encontraba ahí adentro, al salir del baño abrí la puerta del cuarto era Evelyn, tenía en sus dos brazos un cambio de ropa para mí, cuando abrí la puerta los dejo caer y sus dos manos cubrían su boca.

SIN PALABRASWhere stories live. Discover now