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Llegue al colegio, era algo temprano así que cuando entre al salón no había nadie en él, me senté en mi lugar y solamente era yo y el silencio de la clase, saque un par de libretas entre ella la de matemáticas, mi rutina al llegar a la escuela era estudiar tanto como podía, por ello en los exámenes sorpresas nunca reprobaba, obtenía las calificaciones más altas que podía en especial en matemáticas.

Mientras leía el libro, mi concentración fue afectada cuando gire mi cabeza hacia la ventana y los recuerdos de la pelea se proyectaron, desde la ventana veía como ellos me golpeaban y al mismo tiempo cuando Adrián fue y me quito de encima a aquel tipo (Michael), cuando la pelea acabo a la vez vi como Adrián ataba la venda en mi cuello, sin ninguna expresión de disgusto al verlo, me toque el cuello al pensarlo y luego bajaba lentamente en mi pecho, podía sentir como los latidos de mi corazón se aceleraban con solo pensar en el o en aquella acción que él había hecho –¡BUENOS DIAS! – sobre salte al escuchar como alguien gritaba en mi oído en una distancia de diez centímetros –. Cristina, ¿te han dicho alguna vez que tienes una gran fuera de concentración?

–Disculpa, ¿decías algo? – era Maira quien me había gritado –. Cristina... ¿estás bien? –reaccione con una mirada desconcertada.

–Sí, ¿Por qué? – me mira como si mi respuesta no fuese suficiente –. Tu rostro parece que está hirviendo ¿tienes fiebre?, no importa ven conmigo – no sabía a qué se refería, me tomo de la mano y salimos del salón, parecía preocupada y mucho, mientras caminábamos me di cuenta que ella era más pequeña que yo, en especial sus manos "¿Por qué estoy pensando eso?" sacudí la cabeza para olvidar lo que acababa de decir.

–Diablos, no se encuentra ella –dijo cuando abrió la puerta de lo que parecía ser la enfermería –. Bueno, me encargare yo – entramos a la enfermería y me senté en una de las sillas que se encontraba en frente del escritorio de lo que vendría siendo del doctor, mientras tanto Maira buscaba algo entre los cajones del lugar, abrió una estantería en la que estaban miles de pastillas y saco un pequeño frasco y lo abrió.

–Ten, algo de agua y tómalo junto con la pastilla – muestra su mano con una pastilla pequeña –. Gracias.

Al terminar de tomarla, ella y yo nos quedamos ahí durante un tiempo hasta que empezaran las clases, ella tomo una siesta en la cama de la enfermería y yo me quede despierta, observando lo que había ahí adentro como: pastillas, libros, apuntes, paletas, vendas, aguas, etc...

Mientras estaba ahí caminando en aquel lugar, me acerque a la ventana que estaba justo al lado del escritorio, tenía una asombrosa vista del colegio y lo que vendría siendo del vecindario, al parecer faltaba media hora para que tocaran y los alumnos apenas y llegaban, entre esos pocos que lograba ver, estaba ahí Adrián caminando, parecía algo apurado, no le puse tanta atención y seguí viendo los libros de ahí, había una puerta ahí adentro, a lado de las camas de reposo, pensé que era el baño pero al abrirlo era un pequeño cuarto en el que solo habían libros, la mayoría obviamente eran de biología pero había uno distinto, uno mas llamativo.

SIN PALABRASWhere stories live. Discover now