"– ¿Estas triste solo por haber escuchado aquello? Que patética resultaste, querida".
Desperté y aquella voz resonaba en mi cabeza de nuevo. Después de haber escuchado la historia de Adrián lo deje por la cuadra en donde él vivía, él no quería que llamase la atención así que me pidió que lo dejara ir por su cuenta, al principio me había negado pero luego cedi y lo deje, regrese a casa y lo primero que había hecho fue ir directo a mi cuarto, corrí hasta mi cuarto sin embargo Emily me llamo desde la cocina, y me pregunto acerca del porque tarde, solo respondí con una excusa poco creíble "me quede dormida" y entre al cuarto al instante, prendí la luz y fui al baño, mis mejillas estaban rojas (eran por la bofetadas), tome una ducha pero todo mi cuerpo estaba a punto de colapsarse, el estómago me dolía mas de lo que imagine, no tuve tantos daños pero el tobillo parecía que estaba inflamado. Me recosté en la cama al terminar de vendar las partes de mi cuerpo, Snowy se subió en mi cama y se quedó dormido junto conmigo.
Al día siguiente, cuando desperté mi cuerpo parecía que estaba ardiendo, la cabeza me dolía, sentía como si en cualquier momento explotaría. Como cualquier día desperté temprano, mucho antes que todos, tome una ducha fría para que así la temperatura de mi cuerpo volviese a la normalidad, al acabar me tuve que vestir lo más cuidadoso que pudiera por los moretones y la inflamación del tobillo, "debería ir con un doctor" pensaba, he causado miles de problemas a mi padre en solo unos tres o cuatro días y la peor parte es que de la nada empecé a vivir en su casa.
Tuve que vendar por completo el estómago –Duele mucho... –me puse algo casi parecido que del día anterior, un suéter, jeans y unos tenis, me vende el cuello pero el único problema fue que el dolor del tobillo era cada vez peor que ayer, el dolor era tan insoportable no podía mantenerme de pie, mientras me vestía me encontraba sentada en la cama; mire a Snow, quien había empezado a arañar la puerta, eso demostraba que él quería ser alimentado, al estar lista abrí la puerta, el salió corriendo, Salí del cuarto y tal y como lo había supuesto, todo el mundo seguía en su cama, baje las escaleras silenciosamente y despacio para dirigirme a la cocina. Al mismo tiempo me sostenía de las barandillas de las escaleras por el tobillo aunque cada escalón que bajaba, era un dolor algo insoportable, por fin había llegado a la cocina y Snowy me estaba esperando sentado en el piso junto con su plato, con una mirada fija tratando de decirme "Aliméntame". Tome una de las latas de atún de la repisa, lo abrí y se lo di.
–Debería comprarte otro tipo de atún – el solo se quedó ahí comiendo su atún mientras tanto yo me encontraba viendo el refrigerador y ver que había para cocinar, este refrigerador me hace sentir feliz con solo ver como esta de lleno.
Me serví un pan dulce y un café para desayunar y empezar el día sin embargo cada mordida que daba, al pasar por mi estómago, este dolía bastante mas no me detuve de seguir desayunando –No quiero desmayarme en pleno día así que desayunare bien – dije al dar mis últimos sorbos del café, estaba a punto de irme pero antes deje en la mesa una carta para que lo leyeran y supieran que fui a la escuela temprano, al salir note que el clima no era el adecuado, parecía algo nublado.
