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Cuando desperté, encima de mí se encontraba una manta que me cubría por completo, me había quedado dormida en el sillón de la casa, me senté en el sillón mire por el alrededor, vi el reloj, eran las 5:30 p.m., me dormí por más de siete horas, esto es algo muy inusual, me pare y camine hacia la cocina, buscando a Snowy, fui a mi habitación pero no se encontraba ahí, busque y busque, Snowy no se encontraba en casa... volví a buscar pero no lo veía.

-Snowy... ven, sal de donde estés -era claro que me estaba desesperando -. Seguiré comprando ese feo atún, así que sal...

Abrí una lata de atún él no había aparecido, subí hacia el cuarto de Evelyn para preguntarle si lo había visto, al parecer no, baje tome las llaves de la casa, y me lleve conmigo una lata de atún, "¿Dónde estás?" decía y repetía en mi cabeza, antes de salir alguien me detuvo por detrás, cuando voltee, tuve que agachar mi cabeza para ver de quien trataba, era Diana, en sus manos tenía una sombrilla - No te enfermes - extendió la sombría hacia mí, yo la toma y Salí de la casa, busque por todos lados, en el parque más cercano de aquí, en los callejones, incluso cerca del colegio, no sabía dónde estaba.

-Nunca me gusto ese gato -su voz regreso a mi cabeza -. Deja de buscarlo, debe estar muerto, regresa casa conmigo, cariño.

-No quiero escucharte, así que cállate, tu estas muerta - agite mi cabeza y seguí buscando con la mirada, había empezado a gotear pero no me detuve aunque ahora sería más difícil poder buscarlo, ya no sabía dónde ir, y volví a buscar, había empezado a llover, abrí el paraguas, sin darme cuenta llegue a un callejón sin salida, Salí de él y lo primero que vi fue que al otro lado de la calle había un gato, siendo alimentado por un hombre en cuclillas y un paraguas que los cubría a ambos, ese gato era Snowy, era fácil de verlo por esa cola que mueve cada que come, corrí hacia él, cruzando la calle, casi me atropella un autobús, por suerte freno pero yo seguía corriendo hacia Snowy, el tipo se dio cuenta y se paró, mirándome, parecía que me iba a ahogar, estaba respirando rápido, muy rápido, aun así Snowy vino hacia mí, yo lo recibí con los brazos abiertos, caí al suelo rendida, el paraguas estaba tirado por lo que la lluvia me mojo.

- ¿Estas bien? -voltee y lo mire hacia arriba, recogió mi paraguas, lo puso encima de mí y Snowy, protegiéndonos de la lluvia, la voz no la pude reconocer al principio pero cuando vi su rostro, me quede en shock.

- ¿Maestro? -Era imposible de creer que el profesor pudiese realizar una voz bastante agradable, durante estos dos días que tome su clase, se la pasaba gritando y su voz era bastante ronca -. Claro, perdón por la molestia profesor - me levante del suelo cargue a Snowy, tome el paraguas de la mano del profesor y camine hasta antes de cruzar la carretera, me di cuenta de que no tenía ni la más remota idea en donde estaba, mire hacia los dos lados para ver cuál tomar.

- ¿Quieres que te lleve a casa? Al parecer no sabes dónde estás.

-No hace falta, pudo ir sola.

Esto es nuevo, al final acepte a que me ayudara a llegar a casa o por lo menos a mi vecindario.

SIN PALABRASWhere stories live. Discover now