Podría morir y esperarte otra vida [3]✓

Ataque

Su corazón latía a mil intentando asimilar las cosas ¿se equivocó de departamento? Miró su habitación y sin duda era de ella, el se equivocó.

--- Boruto. --- susurró llevando asía atrás los cabellos de su frente.

Se sentó a su lado y lo observó detenidamente, sin poder evitarlo acarició sus mejillas y llegó a su cuello en donde comenzó a desabotonar su traje. Era distinto al de ella, supuso que dependía de la fuerza. Dejó en una silla el saco y le quitó las botas para recostarlo debidamente.

Lo dudo, pero minutos después se encontraba recostada en su hombro abrazando su pecho, debía aprovechar ¿no? El problema de la guerra era serio y el solo pensar que podía no verlo, que podía perderlo...le ardían los ojos, se aferró a el y hundió su cabeza en su cuello aspirando de su aroma varonil.

--- Boruto. --- volvió a susurrar y esta vez se apoyó en su codo y miró su rostro, se mordió el labio inferior y negó: no era correcto besarlo.

¿O si? Lo miró de nuevo, dormía profundamente y no se daría cuenta, además el se metió a su cama, sería culpa de él. Después de meditarlo varios minutos lo decidió y por ello se encontraba rozando sus labios con delicadeza. El recuerdo de su primer beso reapareció, recordó el sabor a Sake que unió sus labios en esa ocasión, recordó todo al igual que las caricias, un cosquilleó invadió su vientre y la hizo erizarse al recordar el tacto de sus cuerpos juntos. Sin pensarlo profundizó el beso y lo sentía claramente como en esa ocasión, el movimiento de labios en sincronía... ¿sincronía?

Ahogó un gemido al sentir su cuerpo contra el colchón y ese cuerpo que tanto deseaba sobre el suyo.

--- Sarada... --- susurró con una sonrisa. La aludida se quedó atónita al ver sus ojos azules ¡Estaba despierto! Gimió cuando la volvió a besar y el se sobresalto, la miró confuso. La sarada de sus sueños no solía tener reacciones tan reales.

Algu dudoso se removió. Sarada se sonrojo hasta las orejas al sentir su mano acunar su seno.

--- Se siente real --- susurro somnoliento.

--- ¡Es real, idiota! --- gritó avergonzada.

--- ¡Oh por dios, no es un sueño!

Se reincorporó de golpe y sin darse cuenta cayó de la orilla de la cama, gimiĺ de dolor al sentir el suelo helado en su cabeza.

--- ¿Estas... estas bien? --- titubeó aún con las mejillas encendidas.

--- Si, pero... ¿Qué haces en mi habitación?

Sarada enarcó una ceja y suspiró mientras negaba --- ¿Disculpa? Tú invadiste mi departamento.

Boruto miró a su al rededor y en efecto ella tenía razón, aunque lucía casi igual habian diferencias como su escritorio con libros o las cortinas claras que en su lugar él, las tenía de colores metálicos.

--- ¿Qué hago...aquí?

--- No lo sé --- se sentó en la orilla y cruzó sus brazos con el ceño fruncido.

El rubio se levantó adolorido y la miró nervioso --- Discúlpame en verdad, estaba muy agotado y me confundí.

--- Si lo noté --- desvió la mirada y sus ojos se abrieron como platos al ver su uniforme militar en la silleta de su escritorio, su respiración de pausó y lo miró aterrorizada.

--- Entonces...creo que...mejor me voy ya --- miró su uniforme cerca del escritorio y se acercó para tomarlo.

--- ¡Espera!

Sarada se interpuso en su camino y comenzó a balbucear intentando crear una excusa.

--- ¿Qué pasa?