Sarada no sabía que hacer, su mirada se perdió en ese cuerpo que antes ya había sentido, pero no completamente.
Boruto por su lado había escuchado parte de la conversación, pero no del todo y aún tenía varias preguntas en su cabeza. Sin embargo, sus ojos no pudieron evitar recorrer el cuerpo escultural de Sarada, ella no se había tomado tiempo de vestirse adecuadamente por lo que solo tenía un vestido sencillo color celeste, era de manga larga, pero dejaba parte de sus hombros descubiertos...era tan fácil de quitar, pensó el Uzumaki.Ambos perdían la noción del tiempo sin darse cuenta al igual que el control de sus acciones, tales como ahora.
La pelinegra no tenia la menor idea de como llegó hasta sus brazos, pero no se resistió, extrañaba tanto estar envuelta por ese cuerpo.Sintió sus piernas flaquear al sentir la unión de sus labios, Boruto paso su mano por su nuca y profundizó el beso, esa sensación y suavidad con la que el beso fluía, no se sentia forzado ni obligado, podía pasar horas provando de aquellos labios. Era la sensacion que quería sentir, las emociones acumularse en su pecho y el nerviosismo en su corazón.
Intentó guiar a Sarada a su habitación, pero se quedaron estancados en la cocina. Ciñó sus manos a su cintura y la alzó para dejarla sentada sobre la mesa.
Ella sin pena alguna separó sus piernas y lo acercó hacía ella, paso sus manos por su cuello y lo aprisionó solo para ella.Le encantaba sentir las manos desesperadas de Boruto, su ego subió. ¿acaso Sumire era capaz de eso? ¿ella podía despertar el deseo que era evidente en el ahora? ¡Que importaba si era así! Quería disfrutar de esas caricias que extrañó, suspiro al sentir sus labios deslizarse por su cuello. Apretó más las piernas y enredó sus dedos en sus cabellos.
Acarició su rostro y ahora fue ella quien lo beso mientras el recorría con delicadeza sus piernas.
-- Esta caliente -- susurro intentando volver en sí.
-- Usted me calienta señorita -- susurró mientras lamía el lóbulo de su oreja. Un cosquilleó inundó a Sarada hasta su vientre y gimió delicadamente.
-- Lo dije de forma literal...
-- Yo igual.
Sin poder resistirse, bajó esas mangas que tanto deseó. Sarada sintió pena, pero el deseo le ganó, se aferró a sus pectorales al sentir sus besos humedos bajar desde sus hombros descubiertos al inicio de sus senos.
La descubrió de la cintura para arriba y los deseos de Sarada se volvieron realidad. Gozó de cada beso y caricia como si fuese la última vez.
Era como si nunca hubiese sucedido problemas, como si empezaran desde cero. Se sentían una pareja que podía darse el lujo de disfrutar su amor en placer. Olvidaron sus compromisos y borraron sus preocupaciones con cada beso.
Ni siquiera supieron cuando pararon en la cama. A Sarada no le dio importancia estar casi completamente desnuda ante el, no sabía cuanto tiempo llevaban en esa situación acalorada. Su respiración se aceleró al sentir su mano decender por su parte íntima, nunca pudieron llegar tan lejos y el sentir sus caricias por primera vez era único.Boruto intentaba resistirse a ir de una vez a todo, quería disfrutar cada beso, el no quería tener sexo con ella, quería que sus sentimientos esten presentes e incluso creía que lo había rechazado por no ir ese día y actuar como si su diario no significara nada, pero entonces ¿por qué lo sentía tan real? ¿por qué sentía amor en sus caricias y no solo deseo? Estaba confundido, su razonamiento le decía que debía parar y hablar primero, pero su corazón bombeaba de emoción cada que vez que avanzaban.
Quería decirle que la amaba, pero temía arruinar la atmósfera sin saber que ella igual lo deseaba, ambos querían decir lo que sentían.
-- Boruto... -- titubeó y llamó su atención. El la besó y luego juntó sus frentes, recordó ese día de lluvia caundo la llevó a su casa, recordó haberse perdido en esos ojos obscuros tal como ahora.
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Podría morir y esperarte otra vida [3]✓
Roman d'amourǫᴜᴇʀɪᴅᴏ ᴅɪᴀʀɪᴏ [ʟ ɪ ʙ ʀ ᴏ 3] 𝓟𝓸𝓭𝓻𝓲́𝓪 𝓶𝓸𝓻𝓲𝓻 𝔂 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓸𝓽𝓻𝓪 𝓿𝓲𝓭𝓪 "Su madre le había dicho que, en la vida existen tres amores. El primero, es tu primer amor, ese que con una mirada te atrapa. El segundo, es el amor impos...