52

1.6K 251 5
                                    

Alessa pidió un taxi, ya que yo me sentía muy mal y no tenía las suficientes fuerzas como para caminar. Alessa no habló en todo el camino y el único ruido que había en el carro era la música de la radio que el taxista traía puesta. Yo iba recargado en la ventana mirando todo el camino e intentando no volver a vomitar.

Al llegar a casa de Alessa ella me ayudo a bajarme y a sostenerme un poco.

*Algo me cayó mal* pensé.

Entramos a su casa y Alessa me llevó hasta su sillón para que me acostara.

-¿Te sientes mejor? -Me preguntó Alessa quien estaba sentada en el otro sillón-

Yo solo negué.

-¿Qué te habrá causado el dolor? Estás todo pálido, das asco.

Me reí.

-A que amable y agradable eres, pero quizá las pastillas no me están cayendo -Le dije con voz cansada-

-Tiene un efecto secundario retardado ¿No crees?

Yo asentí.

-Duerme un poco, quizá lo necesitas.

Alessa se levantó del sillón y subió las escaleras, no tardo ni 5 minutos cuando regreso con una colcha y una almohada entre sus brazos.

-Descansa Cristina -Dijo extendiendo la almohada-

Yo la miré y sonreí.

Tome la almohada y Alessa me tapo, cerré mis ojos y me deje llevar por lo cansado que estaba.

-¡Hey! -Me dijo la voz de un hombre-

Abrí mis ojos y Alexander estaba frente a mí.

-¿No te sirven las pastillas? -Me preguntó sonriendo- te ves medio ido. No te podré dejar solo.

Yo me reí.

-Es la segunda dosis idiota -Suspire- nada pasa tan rápido -Dije y cerré mi casillero-

El sonido del casillero cerrándose hizo que todo el sueño se volviera negro. Podía sentir como estaba temblando. Duele. Duele estar aquí otra vez.

-No combines -Escuche la voz de Alexander-

-No pasa nada, "papá" -Le dije burlandome-

-Bueno te quedarás aquí -Dijo molesto-

-¡Que no pasa nada carajo! -Le grite-

-No combines, no combines, no combines -Escuchaba una y otra vez en mi cabeza esas dos palabras-

Escuche como el agua caía sobre el pavimento, tenía mojada la frente. Sentí un fuerte dolor en el pecho y en la cabeza. ¿Me golpearon?

-¡Ah! -Me levante gritando-

Sentí un golpe leve en la cabeza. Alessa me había aventado un cojín para callarme.

-Me asustas inútil -Me grito molesta-

-Perdón. Esos sueños me estresan -Dije y me senté-

-¿Qué soñaste? -Preguntó curiosa-

-Soñé con Alexander hablábamos de unas pastillas y después me decía que no combinara -Me quedé callado-

-¿Qué más? -Me preguntó y entre cerro sus ojos-

-Sentí un dolor en el pecho y me dolió la cabeza.

Alessa bufó.

-Quizá las pastillas te están dejando peor -Dijo muy tranquila-

Yo asentí.

-¿Cuánto me dormí?

Ella miro su teléfono.

-Felicidades ya puedes llegar a tu casa.

-¿Son las dos? -Le pregunté casi gritando-

Ella asintió sonriendo.

-¿Estás preparado para mañana? -Me preguntó-

-¿Para mañana? -Le pregunté confundido-

-Lo del hermano de Connor dolió a pesar de que no lo conocía, le tocó una vida difícil se merecía algo bueno, una mejor oportunidad -Bajo la mirada, se quedó callada y segundos después continuó- pero eso no significa que nuestro -Dijo incluyéndome- objetivo haya cambiado mañana toca la tercera parada, la casa de Emma -Dijo seria-

-¿Quién dijo que nos tenemos que esperar hasta mañana? Hay suficiente tiempo hoy -Le dije sonriendo de lado- ¿o tienes miedo? -Le pregunté-

Esperó y puedan votar si les gusta la historia, sería de mucha ayuda <3 Actualizaré pronto.

¿Qué Le Pasó A Connor?  ¡COMPLETA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora