¿Qué Le Pasó A Connor? ¡COMPLETA!

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PERSPECTIVA DE CRIS (Día siguiente)

Me levante con un dolor fuerte de cabeza ¿Remordimiento? No sé qué signifique eso.

Este viernes no había clases así que me levante algo tarde, era un milagro que mi mamá no se haya metido a mi cuarto a despertarme a la fuerza.

Baje de mi cuarto y fui a la cocina donde mi mamá estaba haciendo el desayuno.

-Buenos días –Le dije sonriendo-

-Buenos días.

-Si te comenté que iba a salir hoy –Le dije recargándome en la barra que estaba al lado de ella-

-Ahora te mandas solo –Me dijo molesta-

Yo me reí.

-Es el cumpleaños número 17 de Alexander.

-Solo porque es tu mejor amigo.

-Gracias, necesito otro favor.

Escuche como mi mamá dejo caer levemente el plato en la mesa.

-No mi troca –Dijo sin verme-

-Mamá Kate no tiene como ir.

Mi madre hizo pucheros pero termino accediendo.

-Sabes que no debes mezclar y menos si vas a manejar Cristian.

-Si mamá y gracias te amo –Dije dándole un beso en la mejilla-

-Solo cuando te conviene.

El día pasó rápido, tanto que llego la hora de comenzarme a arreglar para ir a la casa de Alexander.

Me metí a bañar con agua tibia era lo único que relajaba mis dolores de cabeza, salí y me puse una camisa de salir y un pantalón de mezclilla tome mis pastillas y salí del cuarto.

-¡Que guapo! –Exclamo mi mamá-

-Eso me dicen todas.

Mi mamá me dio sus llaves no sin antes darme un sermón de que manejará con precaución, que no tomara y que cuidará a Kate. Lo típico de siempre.

Subí a la camioneta y me fui a casa de Kate, donde ella salió muy arreglada con un vestido, se subió y me miro sonriendo esperando que le dijera algo.

-¿Enserio no dirás nada?  -Me pregunto molesta-

-Te ves bien –Le dije secamente y comencé a manejar-

-Siempre es lo mismo contigo –Me dijo molesta-

-No quiero pelear Kate me duele la cabeza como para soportar tus berrinches-

-Si fueras bueno no te diría nada de esto.

-A perdóname por no ser lo que quieres, así que conformarse con esto.

No tardamos ni 10 minutos en llegar a casa de Alexander, Kate se bajó molesta del carro y ni siquiera me volteo a ver.

PERSPECTIVA DE EMMA

Escuché como alguien tocaba a mi puerta, al abrirla miré a Connor con una mochila en la espalda, sentí como mis ojos se llenaron de lágrimas al verlo ahí parado, lo abracé fuertemente sin ganas de soltarlo.

-¿Te vas? –Le pregunté entre lágrimas-

-Es la única oportunidad que tendré. Mis padres salieron y logre quitarle la llave de la cadena a Ed.

-¿Por qué si te tratan así te dejan ir a la escuela?

-Por qué tienen que fingir una vida normal ¿No crees? –Dijo intentando sonreír- los vecinos ya me habían visto y mi abuela.

Miré el suelo, para que no viera lo triste que me sentía.

-Te prometo que te marcaré y te llamaré día tras días –Dijo tocándome con la palma de su mano el rostro-

-¿Lo prometes?

El asintió.

Me limpié las lágrimas, él se quitó el suéter, para dejarme ver sus cortadas y golpes que tenía en tanto brazos como espalda, acaricie una de las cicatrices de su espalda, la más grande de todas ellas.

-¿Por qué te hicieron esto?

-No lo sé, créeme que si supiera te lo diría. Solo soy gracias que no tuvieron más hijos.

Yo solo asentí.

-¿Quién más sabe que te vas?

-Alessa.

-Bien –Le dije intentando sonreír-

Connor y yo duramos unos cuantos minutos más hablando, hasta que llegó el momento de irse. Verlo alejarse lentamente, con su mochila cargada en la espalda. Sé que estará bien.

PERSPECTIVA DE ALESSA

Estaba en mi habitación recostada en la cama mirando el techo sin hacer ningún ruido, más que el de mi corazón destrozado en mil pedazos por Cris, si nada en mi vida era perfecto ahora menos lo sería.

Escuché como alguien toco la ventana de mi cuarto y sonreí al ver a Connor saludándome a través de ella, me levante y le abrí para dejarlo pasar.

-Que visita tan inesperada –Le dije, él sonrió y me abrazó-

-Gracias Ale, por creerme desde el inicio y ser mi amiga desde que te conozco.

-De nada –Le dije sonriendo.

-Lamento mucho lo que sucedió en la escuela, supe lo que Cristian hizo y no necesito investigar para saber que fue él.

-No pasa nada, algún día lo pagará –Dije limpiando la lágrima de mi rostro- ¿Me llamarás cuándo llegues al destino?

-Tenlo por seguro –Dijo sonriendo- Sino te llamo es porque algo me paso –dijo serio- aunque me asaltarán, me sé tú número te marcaré para que sepas que estoy bien.

-¿Y sí no me marcas?

Él sonrió y miró el suelo.

-Tú sabes que paso sino te marco, tomaré el camino de la carretera, es más seguro.

Fruncí en el ceño cuando dijo eso. Era algo triste imaginar que algo le pasará.

-¿Alguien más sabe que te irás? –Le pregunté cuando me abrazó para salir por la ventana-

-Emma –Dijo bajando y yéndose por la oscura calle-