¿Qué Le Pasó A Connor? ¡COMPLETA!

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Entre cerré mis ojos y la mire.

-¿De dónde sacaste eso? -Le pregunte riendo-

-Lo leí -Dijo ella con una tierna sonrisa-

-Gracias por la información -Dije y tome un poco de aire- y yo que pensaba que tenía una infección estomacal que equivocado estaba.

Ella se rio.

-¿Qué se sentirá que un espíritu o demonio intenté entrar en tu cuerpo?

Me quedé pensando.

-Me imagino que doloroso ¿No?

-¿Qué tan doloroso crees que sea? -Me pregunto con una ceja levantada-

-No lo sé quizá tu cuerpo siente que está ardiendo en temperatura, probablemente sudes en exceso y te duela el cuerpo.

-Y quizá vomites a lo que intento entrar -Dijo ella sonriéndome-

Me empecé a reír.

-Sí probablemente pase eso.

-¿Y vomitaste lo que comiste? -Preguntó con cara de asco-

-Creo, bueno no comí nada con saborizante rojo o comida roja.

-¿No era sangre?

-No, creo que no.

Llegamos a la escuela y empujamos la puerta para entrar.

-¿Y porque andas todo de negro?

-Dice mi mami que me veo bonito de este color.

Ella se empezó a reír.

-Bueno si te va ese color.

-Gracias -Le dije sonriendo-

-¿Te dijo Alexander?

-¿De?

-La reunión hoy en su casa.

-¿Reunión? ¿En miércoles?

-No será hasta tarde y si lo es nos dormiremos ahí.

*Alessa ya quede con Alessa*

Apenas le iba a contestar.

-Te vemos ahí, te matamos si dices que no -Dijo apuntándome en forma de amenaza-

-Bien los veo a las 7.

-Me llegaron rumores de que te juntas con ella -Dijo mirando a Alessa que se encontraba sacando cosas de su casillero-

-¿Quién te dijo eso? -Pregunté exaltado-

Ella me sonrió.

-Ahora me dirás que el día que te encontré por mi casa no estabas en casa de ella.

Me le quedé viendo sin decir nada.

-Nos vemos a las 7 -Le dije y me aleje de ella-

Escuche como Emma se rio.

Alessa me volteo a ver sin hacer ningún gesto, yo le sonreí.

Entre al baño antes de entrar a la primera clase.

El baño estaba solo y las luces comenzaron a parpadear.

-Hoy no -Dije y me volví salir-

Comencé a caminar rumbo a la clase de física y me senté en la mesa, Alessa aún no llegaba, más bien no había llegado nadie.

Me comencé a poner nervioso.

-Alessa, sé que estás aquí. Sácame.

Sentí como alguien invisible me tomo la mano y sonreí.

-Me tome las pastillas pero creo que no están funcionando, necesito que me ayudes a salir. Me estoy estresando.

Sentí como me apretaba más la mano.

-Gracias por apoyarme.

-¿Te estás quedando más loco o qué? -Preguntó Alessa riendo parada en el marco de la puerta-