¿Qué Le Pasó A Connor? ¡COMPLETA!

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Mi madre bufó.

-Cristian ¿Siempre te haces este tipo de preguntas? –Dijo y me volteo a ver- ¿Crees que yo me preguntó porque mi hijo intentó matarme? –Dijo secamente- te amo Cris, pero no me colmes la paciencia -Dijo rascándose su frente-

Yo me quede callado y mire por la ventana.

-¿Sigues pensando que yo hice eso?

-¿Quieres una respuesta seria?

Yo negué.

-¿Crees que él que la atropello sobreviva? –Le pregunté-

Nos paramos en un rojo y mi madre me miro, sus ojos detonaban tristeza.

-Cabe una gran posibilidad pero depende mucho de donde fue el golpe.

-Ojalá y nunca tengamos un choque así –Dije mientras miraba por la ventana-

-Ojalá y no –Dijo mi mamá muy cortante-

Decidí quedarme callado gran parte del camino, llegamos a casa y yo me baje, esperé a que mamá abriera la puerta principal, subí a mi habitación que se encontraba totalmente oscura, me cambie de ropa poniéndome algo más cómodo, baje y cené con mis padres.

-Vieron lo de los Black –Dijo mi padre-

Yo cerré mis ojos.

-Sí, así como no querían que su hijo escapará –Dijo mi madre-

-Deberíamos de hacer eso con Cris.

-¿Qué? –Grité-

Mis padres me miraron un tanto confundidos.

-Que como te fue hoy Cris –Repitió-

Baje mi mirada

-Bien, no hice mucho –Dije evitando mirarlos a los ojos-

Mi madre me toco el hombro al ver que abría y cerraba mí puño por nerviosismo.

-Cris tranquilo.

Le sonreí a mi madre. Terminé de comer y me levanté de la mesa, subí las escaleras y pareciera que siempre me toca escuchar pláticas que no debía.

-Necesita un tratamiento más fuerte –Escuché la voz de mi papá-

Mamá sollozó.

-Quizá sí, hay que llevarlo a revisión.

No quise escuchar más solo entré a mi cuarto y el cansancio me mataba así que me recosté en la cama y me quedé totalmente dormido.

-¡Hey! –Escuché entre sueños- ¿Te puedo contar un secreto?

Abrí mis ojos y la oscuridad cubría en su totalidad mi cuarto.

Mi corazón estaba acelerado, mi cuerpo completamente sudado. Miré el reloj que estaba en mi buro y este marcaba las 2:23 A.M.

-Te estoy hablando –Escuchaba en la oscuridad-

*No es real, No es real*

-¿Qué no es real?

-¡mierda! –Susurre-

Escuché como mi cama rechino y se bajó un poco, cómo cuando alguien se está sentado junto a ti.

Cerré mi ojos, a pesar de que no miraba nada sabía que alguien me miraba a mí.

-¿Por qué Cris? –Me preguntó-

Con mis manos tape mis oídos con el intentó de no escuchar nada.

Sentí como mi colchón poco a poco se empezaba a hundir más conforme se acercaba, yo no abrí mis ojos.

-Es un poco confusa tu mente.

*Puta madre*

Escuche un fuerte golpe, como si hubieran tirado algo muy pesado al piso o lo hubieran lanzado haciendo que golpeará contra la pared.

Abrí mis ojos pero seguía sin ver nada, pero yo sentía la respiración de alguien en mí rostro.

Mire hacia la ventana, la cortina se corrió un poco y la luz de la luna alumbró gran parte del cuarto.

-A veces la culpa nos mata.

Lo podía ver de reojo, sentí como mi corazón daba punzadas, tome un poco más de fuerza y lo mire de frente sentí como la sangre se congeló, era como ver al hermano de Connor pero más mutilado, este no tenía del antebrazo en adelante ni de la rodilla hacia abajo, tenía los ojos cocidos y una gran sonrisa que abarcaba gran parte de su cara.

-¡AH! –Grite fuertemente-

Esa cosa comenzó a reír dejando ver como su piel se retiraba.

Abrí mis ojos y todo seguía oscuro, mi reloj marcaba las 2:23 A.M. sentí un dolor fuerte de cabeza, tome un poco de aire y después lo solté, me tomé la frente y sentí una gran cortada en forma horizontal, prendí la lámpara del buró y me levanté corriendo para mirarme en el espejo.

La cortada iniciaba desde una de mis cejas hasta la finalización.

-¿Qué mierda?

Escuché como mi celular comenzó a vibrar, camine al buró y tomé el celular.

Mensaje Nuevo de Cris.

-Coño –Dije al ver que el mensaje era mío-

Abrí el mensaje.

¿Estás seguro que estás totalmente despierto?

-Cris –Escuché la voz de mi madre-

Abrí mis ojos y la luz entraba por toda la habitación.

-Cuando vuelvas de la escuela quiero que recojas todo –Dijo señalando mi cuarto- y rápido que se te hará tarde para la escuela.