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-¿En su casa? -Le pregunte muy sorprendido-

-Sí, pero el día que se iba a ir de la ciudad lo llevaba con él, por eso me dijo que me marcaria.

-Entonces tenemos que entrar primero a casa de Connor.

-Y después investigar a Emma.

-¿Por qué a Emma?

-Por qué sé que tiene algo que ver -Grito molesta levantándose de la silla- Connor era mi amigo y no se me hace justo que alguien lo torture y este libre sin que nada le pase -Dijo ya con la voz más calmada- Dijiste que me ayudarías en todo.

-Sí y lo haré.

-¿Entonces? -Pregunto insistente-

-También entraremos a casa de Emma -Le dije- Solo sino encontramos a Connor en casa de sus papás.

-Bien, trato de caballeros -Dijo extendiendo su mano-

-¿Enserio me harás parar? -Dije al ver como se sentaba nuevamente en la silla pero con su mano extendida-

-Sí -Dijo con una sonrisa-

Me levanté de su cama y estreche su mano.

-Trato de caballeros ¿Feliz?

-Hasta que encontremos a Connor lo estaré -Dijo y soltó mi mano-

-Lo encontraremos.

-¿Vivo?

Me quedé callado no sabía que decirle, pero era claro que no quería romper sus esperanzas.

-Vivo -Ella sonrió-

-Bien entonces prepárate por que mañana toca tu primer allanamiento.

-Que interesante que lo llames así. ¿Podemos ir a la cárcel por eso?

-Más o menos.

-¿Mas o menos?

-Bien, sí pero no se darán cuenta que entramos el punto es que no nos tienen que ver.

-No podemos hacer ruido.

-No.

-¿Y si lo encontramos cómo lo sacaremos?

-Ya se nos ocurrirá algo, así que te daré una lista de lo que deberás traer en tu mochila.

Alessa comenzó a escribir en una de sus hojas, escribía rápido.

-Ten.

-Deberías de ser doctora - dije al ver la letra tan fea que tenía- definitivamente hay que hacer el proyecto impreso.

-Que tú tengas letra de mujer no es mi culpa.

Le hice una mueca y guarde la nota, no pase mucho tiempo más en su casa decidí irme antes de que el sol bajará más.

Camine por un buen rato y volví a pasar por la casa de la abuela de Connor y en una de las ventanas estaba la anciana saludándome o despidiéndose, no quise averiguar así que solo le sonreí y camine más rápido.

Llegue a casa y al intentar abrir la puerta con mis llaves nunca se pudo así que toque.

Abrieron la puerta y papá me miro sonriendo.

-Pasa.

-Gracias por permitirme entrar a tu casa -Le dije-

Se miró como puso su cara de enfado pero no dijo nada.

-¿Por qué mis llaves no funcionan? -Pregunté pero ya sabía la respuesta-

-Cambiamos cerraduras -Dijo Mamá que estaba sentada en el sillón-

-¿Y mí llave?

-Eso es de lo que tenemos que hablar. Solo tu madre y yo traeremos. Tu siempre llegas en horas que estamos, no hay necesidad de que tengas una.

Reí y negué.

-Bien, al parecer ya soy un estorbo aquí.

Dije y me subí corriendo, escuche como mi mamá grito mi nombre pero solo cerré la puerta. Me tire en la cama y saque la hoja que Alessa me había dado.

-Lámpara ¡CON PILAS INUTIL!

-Vístete de negro.

-Guantes.

-Gorro.

-Celular en vibrador.

*Creo que no me espera nada bueno mañana*

¿Qué Le Pasó A Connor?  ¡COMPLETA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora