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-Claro que si me dijiste hijo, cuando me contaste tu primer día.

-No, no te lo dije -Aseguré-

Mamá miró a otro lado y luego me contestó.

-Me imagine que era a la chica que le mandaste el mensaje en la mañana -Hizo una mueca y se tomo la herida-

-Digamos que te creo.

-No necesito que me creas hijo por eso yo soy tu mamá y veté antes de que se te haga más tarde.

-Bien.

Salí de la casa y Alessa seguía afuera me acerqupe y ambos comenzamos a caminar con camino a su casa.

-¿Conoces a mi mamá?

Alessa me miro y luego miro nuevamente al frente.

-No, nunca la había visto.

-¿Segura?

-Sí Cris –Dijo con voz cansada-

-Es que pareciera que te conoce.

Ella me miro y su cara era de cansancio por tanta pregunta que hago.

-Quizá ya le llegaron los rumores de mí. Todo mundo los conoce.

Le creo, tiene razón casi todo el mundo sabe de ella, quizá los policías que me interrogaron le contaron y mostraron una fotografía de ella a mi mamá, "Alessa Miller" la chica mata gente, secuestradora y satánica. La peor persona en la faz de la tierra.

-¿Te dije que Emma me pregunto por el Suéter?

-No. ¿Enserio? -Preguntó sorprendida-

-Sí, me dijo que si lo había tomado.

Alessa comenzó a reír.

-Antes de que sospeche deberías regresarlo.

-Lo sé pero no lo encontré, desapareció de mi casa, solo tengo las fotos.

-Quizá el que entro por tu ventana se lo llevo.

-No juegues con eso.

-¿Enserio no encontraron a quién lo hizo?

Baje la mirada y me quedé viendo el piso.

-No –Grito Alessa-

-¿Qué? –Le pregunte asustado-

Se me quedo viendo con los ojos muy abiertos y sus cejas levantadas. Esperando que le dijera algo.

-¿Qué? –Le volví a preguntar-

-Dilo.

-¿Qué te digo?

-No te hagas estúpido Cris. Sabes a lo que me refiero.

La mire, mientras seguíamos caminando.

-No sé de qué hablas.

Alessa bufó.

-¿Qué quieres que te diga? –Le dije viéndola a los ojos-

Ella bufó nuevamente.

-Dime Alessa –Dije parándome frente a ella-

-Creo que no necesitas que te explique a que me refiero –Dijo ella con una sonrisa falsa en su cara-

Paso por un lado mío y siguió caminando yo iba detrás de ella.

-Quieres que te diga que estoy loco, lo suficiente como para matar a alguien.

Escuche como se rio un poco, se detuvo y me miró fijamente.

-¿Qué fue lo que paso?

Me quedé callado.

-¿Qué fue lo que paso Cristian?

Tome un poco de aire por la boca y después lo solté.

-Los policías creen que te mande el mensaje para cubrirme de que mire a alguien entrar por mi ventana -Mordi mis labios y miré al piso-

-¿Qué más? -Preguntó-

-Que abrí la ventana -Comencé a explicarlo lentamente- baje por un cuchillo y entré al cuarto de mis padres para encajárselo a mamá.

Ella abrió su boca y sus ojos.

-Vaya, estás más loco de lo que creí.

-No estoy loco –Dije elevando la voz-

-Bien, bien no te digo nada, luego me querrás matar a mí.

La empuje después de que termino de decir eso y ella comenzó a reír.

-Ojala y tus pastillas funcionen Cris, no me quiero ver a la necesidad de cambiar de compañero.

Yo reí.

-Espero lo mismo.

-Hola jovencito –Me dijo una anciana que me tomaba del brazo interrumpiendo la conversasión que teníamos Alessa y yo-

-¿Ocupa ayuda? –Le pregunte amablemente-

-Sí, necesito que me ayudes a mover algo.

-Claro.

Camine con la ancianita para entrar a su casa.

-Cris –Escuche el grito de Alessa- ¡Mierda! -Dijo preocupada-


¿Qué Le Pasó A Connor?  ¡COMPLETA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora