Make them explode ⏩ Yoonmin (♥)

Capítulo 8: Noche en vela

-Vamos a ver... Una taza de harina... Más dos de leche...

El joven Jimin se pasea de un lado a otro de la vieja cocina de su apartamento con un libro de cocina en la mano viendo cada detalle de la receta.

-Vamos... No puede ser tan difícil preparar un bizcocho...

El chico desesperado, pasa la mano por su pelo resoplando, en ese momento, alguien llama al timbre de la puerta.

-¡Voy! -Exclama limpiándose las manos con un trapo y yendo hacia la sala.

El joven abre la puerta y ve al dueño del edificio.

-Buenas noches muchacho, venía a preguntarte si eres tú el que hace ruidos todas las noches con los muebles.

-¿Yo? Estoy seguro de que si moviese un mueble se me caería el techo encima.

El casero y Jimin ríen, después él le pone una mano en el hombro al chico.

-Entonces seguiré preguntando, últimamente no hay quien duerma. Que pases buenas noches.

-Igualmente.

El hombre se va y Jimin cierra la puerta, en ese momento se le viene una idea a la cabeza y rápidamente va  al mueble de la sala donde tiene la antigua televisión puesta y de uno de los cajones saca una vieja revista sobre repostería. Muy feliz sonríe y le quita el polvo de un soplido para después volver a la cocina.

Merece pasar la noche en vela, por fin, el joven Jimin tiene el bizcocho listo el cual le llevaría a ese chico. Satisfecho, se va a su chirriante cama
y a los pocos segundos, recibe una llamada de su amigo.

-Te quiero cielo...

-Eh... Yo también Nam pero...

-¿Eh? Ah, hola Jimin, no te lo decía a ti, se lo decía mi novia. Bueno, ¿estabas durmiendo?

-Iba a hacerlo ahora.

-¿Y qué has estado haciendo toda la noche?

-Preparar un bizcocho para ese chico.

-¿Crees que le gustará?

-Eso espero.

-Bueno, siempre me atreveré a probar si es tóxico o no.

Jimin ríe y pasa su mano por el pelo.

-Tranquilo, lo he probado y sigo vivo. Bueno, voy a dormir, nos vemos, gracias por llamar.

-De nada, nos vemos.

Jimin cuelga todavía riendo y después se queda mirando al deteriorado techo de la habitación. Su mente está inquieta pensando en si a ese misterioso humano le gustará el bizcocho que tanto tiempo había estado preparando.