Una ojerosa castaña se encontraba colocándose un poco de maquillaje para disimular las ojeras que tenía debido a las pocas horas que durmió por terminar el informe que tenía que presentar a su jefe ese día.
Nuevamente ojeras, por tu culpa Tsubasa, cada vez que escucho tu nombre, todo en mí es un caos, los recuerdos fluyen y luego no puedo concentrarme como se debe, tal vez debería tomarme un descanso, si en cuanto tenga vacaciones me iré a alguna isla en busca de tranquilidad, pensaba la castaña cuando su celular que estaba sobre la mesa del tocador empezó a timbrar.
Ring rimg ring
¡Es Yukari¡ dijo la castaña al tiempo que tomaba el celular para responder inmediatamente la llamada.
Sany, escucho la castaña.
Yukari, ¡que sorpresa¡ dijo la castaña.
Amiga, llamaba para informarte que estoy en Tokio por unos documentos de la escuela y pues quería pasar a visitarte por la noche antes de volver a Shisuoka, decía una voz a través de la línea telefónica.
Pues ya sabes que las puertas de mi departamento están abiertas para ti, es más hasta puedes quedarte aquí a pasar la noche ya vez que tengo una habitación para las visitas, así tenemos más horas para platicar, respondió la castaña.
¿En verdad puedo quedarme en tu departamento?, ¿no te incomodare?, decía Yukari.
No amiga, claro que no, te espero por la noche y disculpa te tenga que cortar pero tengo que ir al trabajo, tengo que entregar un informe hoy y si no lo hago mi jefe podría ponerse histérico, decía la castaña.
Está bien Sany, no te quito más tu tiempo, respondió Yukari mientras sonreía.
Una vez que la llamada de su amiga término, la castaña termino de alistarse, tomo su bolso, unas carpetas en la mano y salió presurosa de su departamento.
¡Hola hermosa¡ ¿si gustas te llevo?, yo también voy a mi trabajo y pues como sabes queda muy cerca al tuyo, dijo un joven de cabello marrón mirando a la castaña.
La castaña miro su reloj y luego dijo: está bien acepto tu propuesta Sam pero solo porque no quiero nuevamente llegar tarde.
¿Desayunaste?, dijo Sam.
Sí, me tome un jugo, no te preocupes amigo, mejor llévame rápido al trabajo que no quiero ganarme un nuevo sermón de mi jefe, respondió Sanae sonriendo.
Minutos después:
El auto del amigo de la castaña se detenía frente al lugar donde esta trabajaba.
¡Gracias por traerme Sam¡ te debo una, dijo la castaña mientras bajaba del auto.
No te preocupes hermosa, para eso estamos los amigos, respondió el joven sonriendo antes de continuar su camino.
La castaña con su bolso al hombro y carpetas en mano camino presurosa hacia dentro de la empresa. A los pocos minutos ella ya se encontraba en la oficina de su jefe.
¡Sanae¡ escucho la castaña sintiendo su cuerpo temblar.
Señora Hayashi, era usted, dijo Sanae sonriendo.
Claro que soy yo niña, quien más, ¿ya tienes el informe?, dijo la mujer.
Si, señora Hayashi, dijo la castaña entregándole una de las carpetas que tenía en la mano.
Le daré una revisada antes de dársela al jefe, respondió la mujer.
Me parece bien, cualquier inquietud me la hace, voy a mi oficina, dijo Sanae.
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"Tú Nombre"
Romance¿El Nombre de la persona que amaste puede marcar para siempre tú destino?, si quieres saberlo te invito a seguir esta historia amor.