Una hermosa castaña tomaba unas carpetas en su mano, para salir presurosa de su departamento.
Hay no, como siempre estoy en la hora, pensaba la castaña mientras caminaba presurosa hacia el ascensor de su edificio.
Sanae hermosa, ya estás de regreso, dijo un apuesto joven que también caminaba presuroso hacia el ascensor.
Si, Sam, volví ayer, respondió la castaña.
Nuevamente en la hora, dijo sonriendo Sam mientras entraba con la castaña al ascensor.
Si, respondió Sanae sonrojándose mientras su amigo colocaba el piso al que irían.
No te preocupes, yo te llevo así no pierdes tanto tiempo esperando taxi, respondió Sam.
¡Gracias Sam¡ ¡gracias¡ dijo la castaña con una encantadora sonrisa.
Luego de algunos minutos el par de jóvenes salieron del ascensor y caminaron presurosos hacia la playa de estacionamiento del edificio. Ambos abordaron un auto al tiempo que un joven rubio bajaba de otro.
¡Gracias¡ dijo el rubio en un japonés un tanto gracioso al chofer del taxi luego de cancelar el mismo.
El rubio al bajar dirigió su mirada hacia el auto donde estaba una castaña junto a un apuesto joven sonriendo.
Ese debe ser el tal Sam, no es mal parecido, pensaba Karl con molestia al tiempo que el auto donde estaba la castaña partió sin notar su presencia.
Creo que llegue tarde, dijo Karl al tiempo que se vio rodeado por un grupo de jovencitas que le pedían un autógrafo mientras gritaban como locas su nombre.
Mientras tanto:
Sam estaciono su auto en el lugar donde trabajaba la pelinegra para que esta bajase.
¿Entonces tienes que volver al edificio?, decía Sanae preocupada.
Si, se me olvido esa carpeta, respondió Sam lamentándose.
Y todo por mi culpa, pudiste volver antes pero por traerme......, decía la castaña siendo interrumpida por su amigo.
No hermosa, tú no tienes la culpa de nada, mejor baja ya, sino no tendrá sentido haberte traído tan rápido, por mí no te preocupes mi jefe no me dirá nada, respondió sonriendo Sam.
Bueno, ¡gracias Sam¡ dijo la castaña antes de bajar del auto para luego echar a correr hacia el edificio al tiempo que el auto de su amigo partió.
Mientras tanto:
Un atractivo rubio de ojos azules no sabía dónde esconderse para dejar de ser acosado por las personas que al verlo lo reconocían.
Creo que será mejor irme al hotel, lo malo es que no pasa ningún taxi por aquí, pensaba Karl mientras miraba tras de un árbol a algún taxi pasar.
Luego de algunos minutos de espera vio un auto acercarse, el rubio salió presuroso de donde se encontraba para estirar su mano para detener el mismo.
Una vez que el auto se detuvo frente a él, escucho: Amigo este no es un taxi.
Karl dirigió su mirada hacia la persona que le hablo al mismo tiempo que este lo miraba a él.
¿Karl Heinz Schneider? , no puedo creerlo, decía el joven que estaba dentro del auto.
¿Tú eres Sam?, dijo Karl al reconocer al joven del auto.
¿Cómo sabes mi nombre?, respondió emocionado Sam bajando del auto.
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"Tú Nombre"
Roman d'amour¿El Nombre de la persona que amaste puede marcar para siempre tú destino?, si quieres saberlo te invito a seguir esta historia amor.