Volvamos con mi rubia favorita ♥
Ámbar debía admitir que la decisión de volver a la mansión de Cancún había sido un poco precipitada.
Aquella noche se dedicó a calmarse y a organizar sus pensamientos, después de que Luna le hubiera echado en cara lo que ella ya sabía –Honestamente, ella misma sabía que no era la mejor persona que digamos, no necesitaba que alguien más se lo dijera-.
Intentó dormir, eso era lo que más deseaba en aquel momento, pero simplemente no podía. La escena que había vivido con Luna seguía repitiéndose una y otra vez en su cabeza.
Se molestó tanto consigo misma por no ser capaz de controlarse, como tantas veces se lo había pedido Emilia.
Ámbar se tiro a la cama y apretó con fuerza las sabanas, no, ella se iba a controlar, no iba a ceder a sus emociones. De alguna forma lo iba a lograr.
¿Qué diría su madrina si la viera en aquel lamentable y patético estado? Seguramente se avergonzaría aún más de ella. Su madrina, quien la había criado para ser fuerte y letal, no para temblar a la simple mención de cómo no había logrado ser perfecta.
Ámbar apretó fuertemente su mandíbula.
La última persona que debería juzgarla era Sharon.
En primer lugar, ¿por qué tenía que seguir su plan? Una pregunta aún mejor, ¿por qué tenía tantas dudas acerca de su madrina? No podía decidirse, hace unos momentos sentía tanto enojo hacia aquella persona, pero en cuanto la sola idea de no seguir con ella, de darle la espalda, cruzaba su mente...sentía tanta ansiedad. Ámbar podía decir que casi llegaba a sentir miedo.
Se sentía tan agotada, se sentía tan confundida.
Ella debía confiar en su madrina y en lo que ella tuviera preparada, no, tenía que confiar en su madrina. No podía ser de otra forma. Tenía que hacerlo.
Pero dentro de ella sabía que eso no estaba bien. Ámbar no sabía por qué.
Eso era lo peor. ¿Le hacía caso a su juicio o a su intuición?
La intuición le decía que olvidara a Sharon como ella la olvido. Pero el juicio decía todo lo contrario. Aquel sentimiento parecido a ansiedad estaba muy ligado con su juicio, pues lo sentía cada vez que pensaba en abandonar a su madrina.
Era incapaz de decidir. Desde que volvieron a Argentina no había hecho más que encerrarse en ella misma. Lo estaba haciendo ahora mismo mientras escuchaba la preocupada voz de Alfredo mientras tocaba insistentemente la puerta.
Después escucho unas apresuradas pisadas, Alfredo detuvo el golpeteo por unos minutos para llamar el nombre de la pequeñita que había causado todo. No podía pensar bien con aquel alboroto.
Necesitaba alejarse, necesitaba estar lejos de aquella mansión y de aquella familia que tanta confusión le provocaban. Necesitaba pensar con claridad, necesitaba pensar muy bien las cosas antes de elegir a su juicio o intuición.
Entonces se puso en marcha, comenzó a planear con cuidado sus pequeñas vacaciones. Decidió volver a Cancún, más que nada, porque no tenía ni idea de a dónde ir además de ese lugar. Una vez decidido el lugar, compro su boleto por internet. No podía irse, así como así al siguiente día. Gary la había citado en el roller. Ámbar ya se hacía una idea de porque la citaba, y si sus sospechas eran ciertas entonces necesitaba comunicarle a él sobre su descanso. También, aunque no lo deseaba, debía hablar con su abuelo. Éste no la iba a detener, ella se aseguraría de eso, pero tampoco iba a largarse sin antes hacérselo saber a la persona que ahora estaba a cargo de ella.
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Lo mejor de mí || Lumbar ||
Fanfiction«Tú me diste lo mejor de ti, y ahora yo te daré lo mejor de mí.» Después de la Roda Fest y de la traición de Ámbar, todo cambió para Luna y los chicos. El equipo del Jam&Roller fue reemplazado por el nuevo equipo de los RedSharks y tendrán que hacer...