Lo mejor de mí || Lumbar ||

01.-Amargo

Este puede tomarse como el verdadero capitulo uno xd

El primer paso en la Mansión Benson fue totalmente diferente para Luna.

La chiquilla se maravilló ante aquella sensación. Era tan curioso, todo estaba en su lugar, todo estaba como ella lo recordaba. Nada había cambiado.

Nada había cambiado...¿Entonces por qué sentía que aquel era un mundo completamente distinto?

Era tan extraño que ahora viera la Mansión Benson de forma tan diferente. Y todo porque ahora por fin había descubierto la verdad que tanto tiempo se empeñó en perseguir.

Ahora sabía quién era.

Estaba nuevamente en su hogar, aunque sin saberlo, ya estaba en su hogar desde hace mucho tiempo.

—¡Luna! ¡Ayúdame con las maletas, hija!—Le pidió Mónica detrás de ella. Luna salió de su ensoñación para regresar unos pasos atrás y auxiliar a su madre.

—¡Perdón, mamá! Es solo que...quería llegar tan pronto como me fuera posible.—Decía mientras tomaba el equipaje y caminaba al lado de su madre.

—Está bien, Luna, también quería llegar rápido.—

Luna se detuvo un poco cuando cruzaba la sala. Su mirada se perdió mientras recordaba algunos sucesos.

Ahora el comportamiento de Sharon Benson tenía un poco de sentido.

Solo un poco.

Aun recordaba aquel momento cuando se la topo en la sala, recordaba su mirada perdida, su expresión que casi llegaba a la locura. En aquel momento ella estaba aterrada y aun hoy aquel recuerdo le hacía sentir tan asustada.

Se quedó mirando la sala con una sonrisa forzada mientras sentía como un extraño sentimiento invadía su cuerpo.

Luna se giró rápidamente queriendo ahuyentar aquel pesar, camino hacia las escaleras y comenzó a subirlas lentamente, como si estuviera apreciándolas.

Era tan extraño.

Mientras tanto, el auto en el que venía Ámbar y Alfredo apenas había llegado, 5 minutos después del otro.

Ámbar bajo en total silencio mientras ayudaba con algunas maletas. Caminaron juntos hasta la puerta principal de la mansión.

Alfredo, quien caminaba pocos pasos atrás vio como Ámbar dudaba al ver su hogar. Literalmente vio como lo pensaba dos veces antes de poner un pie en las escaleras.

—Llevaré tus maletas a tu habitación.—Le comentó la rubia mientras comenzaba a acelerar un poco el paso.

—Baja en cuanto puedas para comer un poco.—Fue lo último que le dijo antes de que Ámbar subiera al segundo piso. Alfredo cerró los ojos por un momento, preocupado por el bienestar de la rubia.

Sin poder hacer nada más por el momento, se dirigió a la cocina a preparase un té. Necesitaba relajarse y pensar un rato.

Luna estaba en su cuarto, sacando algunas prendas de su maleta y acomodándolas en su ropero. De repente escucho unos toques en su puerta, volteo el rostro topándose con la sonrisa de su madre.

—¿Cómo va todo?—Pregunto la adulta al momento que entraba y caminaba hacia la cama para sentarse.

Luna acomodo la última prenda antes de contestarle.—Todo bien, mamá, no lleve tanta ropa como suelo hacerlo y hasta me sobró, de hecho creo que tengo de más—