Vuelvo a despertarme en medio de la noche. La cama está empapada y mis manos agarran con fuerza las sábanas. Por mucho que me pese, ya comienza a ser rutina eso de que las pesadillas me quiten el sueño
Me incorporo en la cama y veo cómo Peter duerme tranquilamente. Desde la conversación que tuvimos en el pasillo del Pozo no hemos vuelto a hablar.
Desde entonces, intento resolver una terrible duda que no desaparece casi nunca de mi cabeza. Lo cierto es que desearía no sentir absolutamente nada por él, pero que algo hay es innegable. Peter me agrada, quizás más de lo que debería, y me odio por ello.
Olvidando ese tema, vuelvo a echar otro vistazo a la habitación alumbrada por la luz tenue que indica que queda poco para el amanecer. No puedo creer que únicamente queden dos días para terminar siendo osados de verdad. Parece tan cercano el primer día en el que saltamos de un tren en marcha y, sin embargo, demasiadas cosas han pasado desde entonces, tanto buenas como malas.
Suspiro y me convenzo a mí misma de que ya no voy a poder conciliar el sueño de nuevo, como siempre. Por tanto, decido vestirme haciendo el menor ruido posible y salgo a dar una vuelta por el complejo. Esta vez, con el amargo recuerdo de la última vez que paseé en la noche por el interior del complejo, decido salir al exterior. Quizás también haya osados que madruguen; o si no tal vez pueda ver el amanecer desde aquí.
Desafortunadamente, si quiera tengo tiempo de disfrutar del aire y de los primeros rayos de luz antes de que algo más importante llame mi atención. Escucho el ruido de camiones acercándose a uno de los almacenes de Osadía; cuando estos se detienen, decido acercarme hasta un de ellos y cubrirme tras el mismo para ver qué ocurre.
La curiosidad mató al gato, me repito.
No he visto jamás camiones llegar hasta aquí, y mucho menos con personas eruditas dentro. Lo primero que pienso es que traen algo para nuestra iniciación. ¿Qué podría ser si no?
En la entrada al almacén, veo a Max hablar con Jeanine Matthews seriamente.
-Los colocaréis bajo el pretexto de que son chips de localización. – ordena la mujer. – Los divergentes serán cazados y el resto se dirigirán hacia nuestro objetivo.
-Entendido.
La conversación es tan breve que me cuesta asimilar lo que he escuchado. Ambos se meten al interior del almacén mientras una serie de eruditos bajan pequeños paquetes del interior de los camiones.
¿Que diablos está ocurriendo? Desde luego nuestra iniciación nada tiene que ver con ningún objetivo, y mucho menos con divergentes.
-Vaya, vaya. Veo que eres muy curiosa, Amy. – una voz a mis espaldas consigue sobresaltarme. Su voz la conozco perfectamente y no me trae muy buenos recuerdos.
En lugar de girarme hacia él me quedo paralizada, pensando hacia dónde podría huir, pero sé que será inútil correr ahora. Lentamente, temiéndome lo peor, me incorporo para mirarle directamente a los ojos.
-Tan solo quería dar una vuelta. Y supongo que ya es hora de que regrese a los dormitorios. – comento con falsa tranquilidad. Mi inocente mente piensa que quizás así pueda escapar de Eric, pero este me sujeta por el antebrazo antes de que si quiera pueda dar dos pasos.
-No deberías haber escuchado esto, es demasiado arriesgado dejarte ir. Debería matarte. – dice Eric. Él nunca bromea, menos en este caso. – Quizás podrías caer al Abismo. Otro suicido sonaría creíble después de lo que pasó con tu amiguito.
La voz de Eric suena tranquila. No actúa como un maníaco impulsivo ni es feroz como en los entrenamientos; ahora está sereno, como si calculase cada palabra que dice y el tono de voz que emplea. Su estirada actitud choca con la fuerza con la que agarra mi brazo. En estos momentos no parece un verdadero osado; más bien estoy segura de que se trata de un... erudito disfrazado de osado.
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One choice | Peter Hayes
FanficCordialidad. Erudición. Verdad. Abnegación. Osadía. Que no te engañen, a veces arriesgarse vale la pena. Sólo a veces. Y si no lo hace... Bueno, si no sale bien posiblemente lo pierdas todo. 3/3/2019 ➞ #1 peterhayes #1 milesteller #1 divergente 18/3...