Locura Semidiosa- Nico di Angelo

Capítulo 27

"Todos los personajes de las sagas de Percy Jackson le pertenecen a Rick Riordan, excepto los de mi invención."

¡Disfruten de la lectura!!

Narrador omnisciente

Un rubio de ojos azules, con la ropa traspirada y los nervios de punta irrumpe en la cabaña del hijo de Hades, ocasionando ruido y sobresaltando a Nico di Angelo.

El de cabello oscuro se gira con la intención de gritarle unas cuantas barbaridades, pero se queda callado al ver el estado en el que se encuentra su amigo, pero antes de poder decirle algo respecto a su estado Jason se adelanta levantando una mano y poniendo su cara seria.

- Ni se te acurra decir algo – lo mira acusador y el hijo de Hades hace un esfuerzo por no reírse en su cara.

- Como tú quieras – deja caer sus manos y se limpia el poco sudor que tiene en ellas, en sus jeans negros.

El hijo de Zeus puede notar lo nervioso y tembloroso que esta su amigo, inconscientemente reprime una sonrisa y se acerca con cautela, esperando que Nico no lo aleje.

- Sabes – dice al sentarse en la esquina de la cama y respirando más tranquilo mira a Nico que esta al lado de la ventana, apoyado contra la pared – la primera cita que tuve con Piper no paso como me lo esperaba – suelta con una pequeña sonrisa.

Nico voltea con el ceño fruncido y mira a su amigo.

- Claro... - ladra el hijo de Hades – eso me ayuda mucho... – dice con ironía, haciendo un ademan con la cabeza y voltea los ojos mirando a la ventana.

Jason suspira y repite las palabras que dijo en su cabeza, dándose cuenta de su error.

- No quise decirlo de esa forma – se corrige – lo que traté de decir es, que la cita se dio mejor de lo que esperaba, no te digo que fue la mejor cita del mundo, pero para ella y para mí si lo fue... - traga saliva al ver la mirada fija de su amigo – pasar un momento a solas con ella, conocernos mejor me hizo darme cuenta que ella me quiere tal y como soy, que no debo esforzarme en que todo salga perfecto – la mirada del pelinegro viaja del suelo a los ojos azul cielo de su amigo – espero hayas entendido lo que te dije – le regala una media sonrisa provocando que el hijo de Hades ruede los ojos.

- Claro que lo entendí – se gira dándole la espalda a su rubio amigo – pero... igual tengo esos escalofríos por todo el cuerpo – susurra.

Jason se levanta y se posiciona a un lado de él, mirando igualmente por la ventana y de reojo a Nico.

- No te digo que los "escalofríos" desaparecerán – rie un poco ante la mirada de enojo por la burla por sus escalofríos - solo que no te sobre esfuerces por hacerlo perfecto, las cosas se darán por si solas y a ella eso le encantará – le palmea la espalda como signo de apoyo. – además te puedo asegurar que ella estará igual de nerviosa que tú – ambos se miran por unos segundos y ríen.

El de cabellos oscuros imaginándose a una Abbie con las manos temblorosas y yendo de un lado a otro mientras se muerde su labio inconscientemente, provocándole una sensación suave en su pecho que debe admitir le agrada mucho.

- Vamos – habla Jason, poniendo de los nervios otra vez a Nico- ya es hora de ir por Abbie – el menor siente lentamente y de su mesita de noche saca una pequeña caja forrada de un papel brillante negro, antes de que Jason pregunte el se adelanta y le responde.

- Es un regalo para Abbie y no pienso decirte que es... - pasa por su lado sin emitir otra palabra, dejando perplejo a su amigo, pero divertido por el rubor que apareció en sus mejillas.