Capítulo 9

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"Todos los personajes de las sagas de Percy Jackson le pertenecen a Rick Riordan, excepto los de mi invención."

¡Disfruten de la lectura!!

Campamento Mestizo

Narra Abbie

Las aguas del mar se encontraban muy tranquilas, su color era tan atrayente que me daban ganas de sin pensarlo dos veces meterme en ella, el Mar estaba en calma y eso era un muy buen signo, si él estaba así su Dios lo estaría, en este caso Poseidón; no podía creer que él hubiera tenido otro hijo, bueno él no tiene que rendir cuentas de lo que hace o no hace, aunque Zeus es una clara excepción, aparte Zeus no puede exigir que se cumplan las reglas si el no las cumple tampoco, los dos habían seguido teniendo hijos después de... ese incidente en el campamento en 1957.....en donde muchos semidioses murieron... incluyendo mis padres.

Los Stoll habían sido de ayuda para poder hacerme escapar del vergonzoso encuentro que tuve con los que se suponen son mis tíos y Annabeth en la salida del comedor, como puedo ser tan despistada y no fijarme por donde es que camino, si hubiera estado atenta no me hubiera chocado con Percy..., así se llama uno de mis tíos, el hijo de Poseidon y el otro es Jason... hijo de Zeus, pero en su versión romana, algo que no entendí mucho porque los Stoll no son muy buenos explicando temas referentes a la historia, ellos prefieren mil veces explicarte sus planes para hacer las mejores bromas antes que explicarte historia, en las que ellos estuvieron presentes según entendí. Rescatando la parte importante y dejando el lado vergonzoso del encuentro con ellos en la salida del comedor logre darme cuenta de algo, Annabeth es muy cercana a Percy, parece que ambos pasaron muchas cosas juntos por la gran familiaridad entre los dos, en su mirada se ve la complicidad, es como si con una simple mirada se digan más que con simples palabras, y por otro lado Jason se ve tiene una personalidad un poco similar a Percy, pero muy distintas a la vez. Los dos parecen ser muy buenos chicos, aprovechando que pase casi toda la tarde con los Stoll en su cabaña ayudando a empaquetar algunos objetos, que no quise saber que eran, les pregunte acerca de ellos, en realidad no tuve que preguntar mucho, ellos me contaron casi toda la vida de ambos jóvenes, el Percy mencionado en el comedor, es el Percy hijo de Poseidón y por tanto mi tío, tengo de tíos a dos de los más grandes héroes que hay en el campamento.

- Dioses Abbie... nunca vas a dejar de sorprenderte. - me digo a mi misma mientras tengo fija la mirada en el cielo que en este momento se encuentra de tonos rojizos debido al atardecer, el tiempo paso rápido hoy día, prácticamente toda la tarde me dedique a hacer la labor de un repartidor, empaquetando y entregando pedidos que habían hecho algunos campistas a los Stoll, quiero pensar que esos pedidos son legales dentro del campamento, aunque dudo que los hijos de Hermes hagan algo legal; niego con la cabeza ante mis pensamientos, y sigo apreciando el hermoso atardecer que se encuentra frente a mí.

Mirando a los lados veo que no hay nadie muy cerca de la Playa, la mayoría esta distraído en sus tareas o entrenando, así que aprovecho eso y me decido a meterme en la deliciosa agua que desde la mañana me tienta a que me zambulla en ella, tratando de no pensarlo dos veces, me alejo unos metros de la vista de los campistas si es que estos llegaran a ver en mi dirección y me quito la camisa de Annabeth y los pantalones, quedando en ropa interior, que a decir es muy conservadora, pero sigue siendo ropa interior y da que mostrar, dejando la ropa en una roca me meto rápidamente en el agua, ¡esta increíble!, la temperatura a la que esta es mi favorita, ni muy fría o muy caliente, esta perfecta, me meto completamente en el agua y empiezo a nadar, olvidándome completamente de lo que me rodea, cero problemas, cero preocupaciones, cero todo, solo yo y el agua.

Después de nadar un buen rato y que el cielo dejara sus tonos rojizos y empezara a oscurecerse el cielo me quedo flotando en el agua, abro los ojos y me dedico a mirar el cielo, hoy está muy lindo, es como si los Dioses estuvieran muy tranquilos, eso me da un poco de tranquilidad y a la vez los envidio, yo también quisiera estar en paz, cierro los ojos y muevo mis manos dentro del agua, puedo sentir las corrientes dentro, es increíble, no he intentado utilizar mis poderes, no sé si habré perdido el toque, quisiera intentarlo pero me da miedo saber lo que pueda pasar, y si todo lo que aprendí en los tres años de entrenamiento lo he olvidado..... mientras mis pensamientos giran en torno a mis poderes me doy cuenta que un par de ojos están puestos en mí, no sé cómo o el porqué sé que alguien me está mirando, pero es una sensación extraña que me recorre todo el cuerpo, como si mi cuerpo reaccionara a esa mirada, es extraño, abro los ojos y como si no me hubiera dado cuenta, me sumerjo en el agua y saco la cabeza, de manera tranquila y sin apuro busco de donde proviene esa mirada, recorriendo lentamente mi alrededor, veo que a unos metros de donde estoy hay una parte del bosque, ahí hay unos arbustos donde fácilmente se puede esconder una persona, por alguna extraña razón siento que ahí hay alguien, y ese alguien es el que me ha estado observando, una sombra oscura se mueve, como si ese alguien se ha dado cuenta que ha sido descubierto, luego de unos segundas esa sensación que me recorría el cuerpo desaparece como desapareció la sombra en los arbustos. Me asusto un poco e inmediatamente salgo del agua y me coloco rápidamente la ropa, sin que me importe mojarme y me dirijo hacia donde están un poco de campistas mientras pienso quien sería la cosa o persona que me estaba observando.

Locura Semidiosa- Nico di AngeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora