Pasó el tiempo, y nadie en el instituto me dirigía la palabra. Notaba miradas por parte de todos, sobre todo cuando caminábamos juntos por los pasillos, pero nadie decía nada.
Debo de admitir, que durante un tiempo parecías mas relajado. Dejaste de gritarme y gruñir a cada cosa que te decía. Pero, la cosa cambió. Una mañana, al llegar al instituto, volviste a ser el mismo Aiden de siempre.
Me dejaste claro que no ibas a cambiar.
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Aiden
Short StoryEra un chico malo, tan malo que no ocultaba nada bueno dentro de él. Ella era una chica que no temía a nada ni a nadie, hasta que llegó Aiden... Antes de leer: ¡Esto no es amor!