Llegué a casa llorando, y lo primero que hice fue encerrarme en mi cuarto. Mi madre me llamaba detrás de la puerta, pero puse el pestillo para que no entrara. Necesitaba estar sola, pero a la vez tenía miedo de eso mismo.
Vi mensajes tuyos en el móvil, y como no te respondí me llamaste. Tampoco lo hice.
Me acosté y me dormí llorando, pensando en la mala suerte que había tenido de conocerte.
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Aiden
Short StoryEra un chico malo, tan malo que no ocultaba nada bueno dentro de él. Ella era una chica que no temía a nada ni a nadie, hasta que llegó Aiden... Antes de leer: ¡Esto no es amor!