Recuerdo que después de aquella terrible noche que pasé, sin poder dormir y pensando en ti, saqué fuerzas de donde no las tenía y fui al instituto.
Como no, estabas allí, pero no estabas solo.
Una chica de pelo rubio hasta las caderas te acompañaba. Y vaya si te gustaba su compañía.
La cogías de la cadera y susurrabas cosas a su oído. Ella reía y tú desviabas la vista hasta el pasillo. Tu mirada se encontró con la mía, y entonces hiciste que se me rompiera el corazón.
Me sonreíste maliciosamente y cogiste el rostro de la chica con tus delgados dedos, para acto seguido estampar tus dulces labios con los de ella.
Me quedé quieta, porque aunque ya no eramos nada y te había dejado yo, eso dolía mas que cualquier otra cosa.
Tan solo podía verte a tí y a ella allí, apoyados en mi taquilla mientras os besabais. Sentí nauseas al ver como tocabas su cuerpo y tu lengua buscaba la de ella.
Mis ojos se aguaron y salí corriendo, y me di cuenta de que no debí de levantarme aquella mañana.
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Aiden
Short StoryEra un chico malo, tan malo que no ocultaba nada bueno dentro de él. Ella era una chica que no temía a nada ni a nadie, hasta que llegó Aiden... Antes de leer: ¡Esto no es amor!