-Voy yo.-Dije sólo oír el llanto de Cristal desde mi habitación. Me levanté de la cama pero un gruñido y el movimiento repentino de Kendall me hizo retroceder. Me había cogido para que no me fuera.
-No, voy yo.-Murmuró mientras hacía todas las fuerzas necesarias para levantarse del cojín. Eran las tres de la madrugada y la pequeña estaba llorando.
-Has ido las dos anteriores veces, ahora me toca a mí.-Le dije seriamente.- Mañana tienes que ir a trabajar, no puedes faltar otra vez. Si vas con ojeras, te preguntarán que ha pasado.-Pero ignoró mi frase y comenzó a caminar por los pasillos. Curiosa, lo seguí. Llegó a la habitación de la niña y se acercó a ella silenciosamente, yo me escondí detrás de la pared. Era raro espiar a mi marido con mi hija recién nacida, ¿No?
-Shhh, shh, ya llegó papá.-La calmó mientras la cogía con suma delicadeza en sus brazos.- ¿Por qué lloras, mi princesita? Todo está bien. Papá está aquí.-Besó la mejilla de la nena.- ¿Tienes hambre? ¿Es eso?-Preguntó ahora intentando ponerle su chupete, pero lo rechazó. Dio un suspiro y tragó saliva.- ¿No tendrás el pañal sucio... verdad?-Preguntó ahora aterrorizado. La niña lo miró atentamente.- Oh, pequeña, ¿Tienes miedo? ¿Es eso?-A veces Kendall era idiota. ¿Cómo iba a tener miedo de cosas que no sabía?- Bueno, pues por si acaso, te llevaré a la cama de papi y mami.-Afirmó de nuevo besando su mejilla. Corrí silenciosamente y me tiré a la cama sólo llegar, para no realzar sospechas.
-¿La has traído aquí?-Pregunté fingiendo que no sabía nada. Rió.
-Qué buena actriz eres, (Tn)_____.-Negó con la cabeza.- Te acabo de ver corriendo hacia nuestra habitación.-Me sonrojé y volvió a reír.- Y sí, la traje aquí. Tiene miedo.
-¿Pero cómo va a tener miedo? Es sólo un bebé recién nacido. No sabe nada. Sólo se identifica con los olores.-Kendall miró a su hija.-Tal vez sólo tenga hambre. O sed.-Dije ahora sacando un biberón de una bolsa que tenía preparada y vertí agua en el. Cogí a la niña en brazos y ella comenzó a beber agua, sí, era eso. Tenía sed.
-Bueno, ya está.-Murmuró.- ¿Qué hacemos ahora?
-Dejar a Cristal en su habitación y dormir. Mañana vas a trabajar, recuérdalo.-Suspiró.
-¿No podemos dormir con ella?
-Sólo tiene unas trece horas de vida.-Negué con la cabeza.- Si giráramos sin darnos cuenta, podríamos aplastarla. Es... Tan indefensa.-Besé su mejilla.
-Bueno, está bien.-Murmuró.- La dejaré en su habitación.
Como dijo, la dejó en su habitación y al cabo de unos segundos, ya estaba de nuevo en la nuestra. Apagó la luz y bostezó, para después reposarse en la gran cama matrimonial y cubrirse con las cálidas sábanas, para no pasar frío. Se giró hacia mí y me abrazó.
...
Desperté sin Kendall a mi lado. Ya eran las nueve. Los niños seguían durmiendo, en sus habitaciones... Oh, mierda. ¿Por qué me desobedecía a todo? Me giré y vi a mi hija Cristal, la cual dormía entre dos cojines, para no tener posibilidades de caerse. ¿Por qué hacía esto?
Negué con la cabeza y cogí a la nena en brazos para llevarla a su cuna. Allí estaría más cómoda, y se acostumbraría a tener su propia cama. En este caso, mini-cama. Su habitación era verde, a comparación de las otras niñas, la más neutro.
Como no sabíamos si iba a nacer chico o chica, decidimos pintarla de colores neutros, para que se adaptara al sexo en que naciera. Y la verdad, no me parecía nada masculina para Cristal. Era toda verde con algunos adornos naranjas y blancos. Su cuna era blanca de madera y había peluches repartidos por toda la habitación. La verdad, es que era una auténtica habitación de bebé. Hermosa.
Decidí bajar a la cocina a hacerme el desayuno. Esperaría a los niños para hacerles el suyo, y prepararía un biberón para Cristal. Sinceramente, no me gustaba dar de pecho constantemente. Me dolía y me daba una sensación rara. Por eso compramos biberones. Porque Kendall también lo sabía, y eso es lo mismo que pasó con Daniel.
Kendall. Dios, Kendall. Mi marido desobececiente, que ama demasiado a sus hijos, que guarda armas en su mesita de noche y que deja su móvil cargando en el coche. Sinceramente, tengo una rara familia, ¿No?
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Criminal con Sentimientos {Kendall Schmidt & tú} #CCS3
FanfictionUna nueva temporada donde ambos tendrán que superar sus retos, uniéndose y amándose como siempre lo han hecho. Con la llegada del nuevo bebé, las cosas se complicarán... Pero ahora más que nunca, sabrán que tener una familia que cuidar, no es tan fá...