-¿(Tn)_____?-Preguntó una voz muy familiar desde arriba.- (Tn)_____, cariño, ¿Dónde estás?-La voz se acercaba más hacia las escaleras.
-Estoy en el salón con los niños.-Contesté elevando un poco más el tono de voz.-¿Qué ocurre?
-¿Dónde está mi corbata verde?
-¿Tu corbata verde?-Repetí para intentar recordarlo. Kendall asomó su cabeza por las escaleras y asintió.- Creí haberla dejado en el armario, ¿No está allí?-Negó con la cabeza.- Oh, pues mira en el tercer cajón.
-De acuerdo. Gracias.
-¡Hey, espera!-Grité para que volviera a asomar su cabeza.- ¿Para qué quieres tu corbata verde?
-¿No lo sabes?-Preguntó confuso. Negué con la cabeza.- Oh, mierda, se me olvidó decírtelo.-Bajó las escaleras.
-Mierda no se dice, papá.-Le rectificó Helen.
-Tienes razón. Perdona, pequeña.-Besó el cabello de la niña y volvió su mirada hacia mí.- Sé que debí decírtelo antes, pero se me olvidó. ¿Recuerdas la cena que tuvimos con los Garret?-Asentí.- Bueno, pues que les gustó bastante y quieren repetirla. Janet y Joe se divirtieron mucho con los niños. Dicen que son adorables.-Sonrió.- Y Derek y Rose dijeron que les caíamos muy bien. Así que la cena del trabajo, se ha convertido en una velada de amigos. No creo que te moleste.
-¿Y cuándo es?-Pregunté llevando el vaso de agua fría a mi boca.
-Eh... Esta noche.
-¿Qué?-Pregunté de golpe casi ahogándome con el agua. Kendall me dio unas palmadas a la espalda para que me pasara la tos.- ¿Cómo que esta noche? ¡No tengo un vestido preparado! ¡Los trajes elegantes de los niños están en la lavandería! ¡Y Cristal ni siquiera tiene vestido! ¡Y ya es media tarde!
-Shh, ya me he encargado de eso.
-¿Qué...?
-Espera un momento.
Kendall subió nuevamente los escalones de dos en dos hasta llegar a la planta de arriba. Tardó menos de dos minutos en bajar con seis bolsas negras con nuestros nombres en forma de ropa. Dios mío. No me podía creer que hubiera comprado seis elegantes trajes a mis espaldas.
-A ver... Este es el de Helen.-Dio el traje a la niña.- El de Daniel... El de Cristal... Y el de Ambs. -Sonrió.- Y este es el tuyo, y este el mío.
Todos abrimos las bolsas a la vez. Oh, madre mía. Esto era increíble. Tras una bolsa de tela negra, se escondía un bello vestido corto y con palabra de honor azul con vuelo y brillos. Era increíblemente precioso.
Daniel tenía un smoking al igual que su padre, sólo que su corbata era roja. Amber tenía un vestido rosa claro con unos tirantes que llevaban flores con diamantes de imitación, y el de Helen era morado de manga corta y a capas, hermoso. Finalmente, el de Cristal era blanco y un poco más sencillo, para que no le molestaran tantas cosas. Era sólo un bebé de tres días.
-No tendrías que haberte molestado.
-Oh, venga, ¿Lo dices en serio?-Preguntó con ironía.- Ambos sabemos que te hubieras vuelto loca porque no tenías nada que ponerte, ni a los niños.
-Pero... Dios, te habrás gastado demasiado dinero.
-Dinero nos sobra, (Tn)_____, si no lo gastamos ahora, ¿Cuándo lo haremos?-Tomó sitio en el sofá.- Además, mira a los niños. Vale la pena dejarlos con una sonrisa en la cara, ¿No crees?
-Sí, eso lo tengo muy claro.
-Bueno, pues ya va siendo hora que nos preparemos.
-¿Vistes tú a Cristal?-Pregunté sonriente.
-Claro.-Tomó a la niña en brazos y besó su mejilla.
-Gracias, y de paso creo que necesita un cambio de pañal.
-¿Qué?
-Yo me encargaré de los otros tres pequeños.-Me miró con cara de fastidio y bufó mientras subía la escalera. Reí.
…
-Muy bien, cariño, ahora baja al salón y cógete bien fuerte de la barandilla, ¿Eh? No sea cosa que te caigas. Tus hermanas y papá te están esperando. -Le dije a Daniel a la vez que le empujaba del trasero para que se animara a bajar.
Sólo me faltaba maquillarme un poco. Hacía mucho que no me maquillaba para estar con mi marido, al fin y al cabo, eran mi familia. Kendall me dijo que no quería verme con maquillaje, que le molestaba el brillo de labios cuando le besaba. Así que le obedecí. Tampoco me apetecía tanto maquillarme, la naturalidad siempre me había gustado.
-¡Es para hoy!-Le oí gritar desde abajo. Lo ignoré y saqué mis utensilios.
Me di una capa de color más moreno en mi cara, ya que con la palidez que tenía, a veces parecía un vampiro. Delineé mis ojos con negro y me pinté las sombras de un azul suave. Me espolvoreé colorete en mis mejillas y finalmente, pinté mis labios de rosa claro. Estaba lista.
Bajé las escaleras con los tacones azules que había encontrado en mi armario. Eran bastante altos y me resultaba difícil bajar, pero no iba a prescindir de ellos.
-Vaya...-Dijo Kendall al parecer, sorprendido.- No, en serio... Vaya...-Sacudió su cabeza intentando aclarar su mente.- Me parece a mí que quieres acostarte con Derek.-Abrí los ojos a tope realmente en estado de shock. ¿Cómo podía decir eso? Y, ¿Cómo podía decir eso delante de los niños?
-No sabes controlar tus palabras. ¿Cómo me voy a acostar con uno que trabaja contigo y tiene una familia a la que cuidar? ¿Qué te fumas, Kendall?-Rió.
-Nada, cariño. Sólo estás espectacular. Preciosa.-Aclaró.
Caminé hacia él y le miré a los ojos.
-Con el único que quiero acostarme es contigo. Y lo tienes muy claro.
-Mmmh... Me suena a diversión. Podríamos pasar de la cena.
-Ni en tus mejores sueños, Schmidt.-Lo regañé.- Bueno, ¿Estáis todos listos?
-¡Sí!-Gritaron los tres niños al unísono. Obviamente, el bebé no dijo nada.
-Pues vayámonos.
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Criminal con Sentimientos {Kendall Schmidt & tú} #CCS3
FanfictionUna nueva temporada donde ambos tendrán que superar sus retos, uniéndose y amándose como siempre lo han hecho. Con la llegada del nuevo bebé, las cosas se complicarán... Pero ahora más que nunca, sabrán que tener una familia que cuidar, no es tan fá...