🏁Carrera Nocturna🏁

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Akashi Seijuro, detective famoso por resolver más casos en la historia de la policía japonesa, ahora se encontraba en un pequeño aprieto.

¿Negro o rojo?

Mierda. No lograba decidirse.

Totalmente frustrado, decidió llevarse ambos. Si no se apresuraba iba a llegar tarde al trabajo. Además de que iría a un lugar en donde le dirían cual de las dos corbatas era mejor para ese día.

Bajó del ascensor, llegando al estacionamiento del lugar. Sacó las llaves de sus bolsillos y desactivó la ruidosa alarma de su porshe negro.

-...Que tenga buen día, Akashi-Sama...—Se despidió el guardia de seguridad.

-...Buen día para ti también, Saruhiko...—Le sonrió al joven guardia doncel, haciendo que este se sonrojara y abriera las rejas que rodeaban la mansión.

Ese día iba a conducir con los vidrios abajo, normalmente cerraba todo y encendía el aire, pero hoy era un bonito día y quería disfrutar del aire fresco.

-...¡Ahhhh! ¡Voy tarde! ¡Voy tarde! —Escuchó de un joven castaño que corría por la acera a su lado.

-...Disculpa...Si vas tarde, puedo llevarte...—Ofreció mientras conducía hasta alcanzarlo.

-...¿En...serio? —Jadeó pesadamente. El peli-fresa asintió—...Gracias...Me...ayudaría mucho...—Sonrió.

-...Ven, sube...—Abrió la puerta del copiloto, dándole paso. El castaño entró en el lujoso auto y abrochó su cinturón de seguridad—...¿A dónde?

-...A-Al banco F.K...—Dijo tímidamente.

-...Wow...Sí ibas llegando tarde, mejor te hubieses quedado en casa...—El peli-fresa rió levemente—...Está muy lejos de aquí ¿Lo sabías?

-...S-Sí...—Asintió apenado—...M-Mi despertador se estropeó y bueno...—Suspiró cansado.

-...Si quieres hablo con tu jefe para que no te amoneste...—Ofreció mientras conducía por la calle principal, llegarían en poco tiempo.

-...N-No es necesario...—Agitó sus manos frente a él con pánico—...E-Está bien solo con llevarme...Ya está haciendo mucho por mí...—Jugó con sus dedos, nervioso.

Akashi solo asintió y no dijo nada más. Cuando se detuvo frente a un semáforo en rojo, lo miró de reojo. Era un lindo doncel castaño, su cabello era corto y bastante brillante, sus ojos eran grandes y castaños, su piel era algo bronceada y se veía suave al toque, sus labios algo rosados y realmente apetitosos.

Se mordió el labio inferior. Rayos. Había pasado ya bastante tiempo desde que había estado con una mujer. Suspiró y decidió concentrarse en el camino.

-...Y...¿Iba a trabajar? —Preguntó el castaño.

-...Ah, sí...—Asintió—...No te preocupes por mí...—Respondió antes del que contrario dijera algo—...Soy mi propio jefe, así que no importa mucho...—Rió levemente.

-...Mmmmm...¿Es su propio jefe? —Ladeó el rostro levemente, dejando ver un pendiente de color rojo en su oído izquierdo. Se sorprendió por no haberlo notado antes. Asintió ante su pregunta—...¿Dé que trabajas? —Preguntó con una sonrisa.

-...Soy policía...—Rió un poco—...Soy el director de la estación principal de policía de Tokio...—Especificó.

-...Oh~ —El castaño se mostró sorprendido—...Vaya que eres importante...Ehhhhhh...

-...Akashi, Akashi Seijuuro...—Se presentó con una sonrisa—...Ah, ya llegamos...—Dijo aparcándose frente al banco.

-...Ah, gracias...—Dijo bajando del auto, cerró la puerta con cuidado y se recostó sobre la misma, viéndole desde la ventanilla—...Fué un placer conocerlo, Akashi-Kun y si alguna vez necesita un préstamo, puede venir a mi banco...—Le guiñó un ojo y se alejó hasta donde el albino lo esperaba.

Pasión sobre ruedasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora